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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Vidalina Morales, lideresa emblemática de la lucha social contra la minería metálica y pro derechos humanos de las mujeres, nació en 1968. Su vida guarda cierta singularidad como vivir su infancia y adolescencia entre las fronteras de Honduras y El Salvador, en donde inició todo su proceso de liderazgo, primero en grupos de la iglesia y luego la defensa de la naturaleza, como la conocemos actualmente.
“Nací de padres salvadoreños en Honduras (La Virtud), estaba a 2 cuadras de El Salvador, y nos bañabamos en el río, en donde aprendí de todo y estudie el contexto político”, comentó en una entrevista exclusiva a Diario CoLatino.
– ¿Cómo recuerda este proceso que la llevó a asumir liderazgos?
Yo comencé mi liderazgo a los 14 años de edad en la iglesia católica -debo decir- con toda franqueza, fue mi puerta de escape, tenía un papá muy enojado y no me dejaba salir, y me había quedado sin madre.
Mi vida fue totalmente diferente con un papá estricto, pero que me permitía ir a la iglesia , entonces, fue así que llegué a los grupos cristianos e inicié pequeños liderazgos. Y luego, fui asumiendo cargos a nivel de comunidad en los espacios en donde he pertenecido, digamos que comencé a mi corta edad de 14 años.
Luego, a mis 18 años la vida me llevó a estar con mi pareja y criar a mis cinco hijos, todos ellos nacieron en El Salvador, pero en realidad, soy salvadoreña porque mis padres son salvadoreños y en todo este proceso hemos ido evolucionando históricamente, claro con los temores, miedos y sinsabores que le da la vida.
– ¿Cómo se forma un liderazgo de mujer y en la zona rural?
Nosotros, desde ADES (Asociación de Desarrollo Económico Social Santa Marta), hemos venido fortaleciendo por muchos años el liderazgo en general. Claro, ha habido una apuesta significativa también para preparar liderazgos de mujeres en las comunidades.
En todos estos años que hemos estado al frente de esta organización comunitaria, hemos visto que la participación de mujeres es masiva, porque las mujeres siempre han querido participar, pero en muy pocas ocasiones habían estado en puestos de dirección –por decir- sobre el interior de las organizaciones, entonces, hemos ido tratando en todo este tiempo que las mujeres asuman responsabilidades a nivel comunitario.
– ¿Cuáles han sido las dificultades?
Lo difícil es que esta responsabilidad colectiva se suma a las responsabilidades que tienen las mujeres dentro de su hogar y con sus familias, pero de alguna manera esto ha ido evolucionando y ahora, hay muchas mujeres que son lideresas en nuestro departamento (Cabañas), que han salido de nuestros procesos de formación y que hemos acompañado.
Esto nos da un grado de satisfacción alto, porque hay resultados de nuestras apuestas sociales. Sin embargo, en el contexto actual, en esta situación muy compleja con el mismo Régimen de Excepción, ha generado que muchas compañeras hayan dejado de participar de nuestros procesos por miedo.
Esto del régimen de excepción que ya lleva 2 años ha afectado directamente a las familias y las mujeres. Aquí tenemos compañeras que les han capturado en general a sus parejas, padres o hijos, y son gente inocente, entonces el miedo es real.
– ¿Qué opina como mujer lideresa de la zona rural en este contexto social del régimen?
Nosotros siempre hemos dicho que estamos a favor que se combata el delito, esa es una responsabilidad de los aplicadores de justicia, sin embargo, en el contexto del régimen en Cabañas se han dado muchas capturas de inocentes y, entonces, existe el miedo y especialmente de las mujeres.
Ahora, hemos entrado en un momento más complicado por la misma lucha social, que nos ha dado esa línea de defensa por nuestros derechos y esto se agudiza cuando hay capturas arbitrarias o señalamientos, porque sabemos de casos de estigmatización a compañeras que trabajan en defensa de los derechos y si, lo hemos vivido en el departamento.
– ¿Cuánto cuesta socialmente ejercer el liderazgo comunitario?
Bueno, ejercer los liderazgos será más difícil para las mujeres, que para los hombres, porque algunas lo hacen bajo temores y amenazas colectivas. Y , algunas veces, dentro del mismo círculo familiar.
Y sumamos el mismo contexto del régimen de excepción que vivimos ahora, que genera incertidumbre y es una combinación que de alguna manera avanza, pero aún con muchas dificultades las mujeres siempre enfrentan y resguardan la esperanza y retoman esos liderazgos tan importantes para las comunidades.
– ¿Cómo se visualiza Vidalina Morales a futuro?
Quizás no tendré mucho más que dar a futuro, -pero si creo -, que lo que he dado en el pasado y ahora ha sido de forma total con una convicción sobre lo que defiendo y en lo que creo. Porque si algo tengo yo es que si creo en esa idea lucho por ella y los esfuerzos hasta que logramos conseguirla.
Digamos que -soy necia- , en el buen sentido de la palabra. Yo sé que hay muchas más mujeres que están luchando también en este tren de la vida y en donde nos hemos subido para luchar, y si es cierto nuestras fuerzas en algún momento pueden fallar porque la ley de la vida es así.
Creemos también que todo esto que hacemos por la comunidad y el país es un legado importante para las nuevas generaciones y las presentes.
