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@AlmaCoLatino
Las palabras de Monseñor Oscar Arnulfo Romero fueron la luz que guió en aquel entonces a la convulsionada sociedad salvadoreña, pharmacy ahora cada una de esas palabras es representada en los faroles que portaron los cientos de feligreses que participaron en la “peregrinación de luz”, buy con la cual se conmemoró el XXXV del asesinato del obispo mártir. “Se ve, se siente Romero está presente” gritaron a una sola voz los cientos de cristianos durante la peregrinación, quienes también portaron en sus manos farolitos que alumbraron el trayecto de la caminata, la cual inició en la plaza del Divino Salvador del Mundo, recorrió la avenida Roosevelt y concluyó en las afueras de Catedral Metropolitana.
En la actividad también fueron notorias las pancartas donde los feligreses expresaron el regocijo por la próxima beatificación de Monseñor Romero, así como recordaron las principales palabras de su mensaje profético. En las afueras de Catedral Metropolitana se celebró la solamente eucaristía, precedida por el Arzobispo de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, quien señaló que Monseñor Romero es el Santo de la Paz, el Santo de la Reconciliación.
El religioso afirmó que ahora la eucaristía tiene todo el sentido de acción de gracias, porque Dios en su bondad concede a El Salvador ver a Monseñor Romero subir a los altares. “En este 35 aniversario celebramos su misa, su memoria, último año, porque el próximo año será en su fiesta”, enfatizó. Monseñor Escobar Alas explicó que mártir es aquel que da supremo testimonio de su fe, hasta el punto de ofrecer su sangre por Cristo. El pueblo salvadoreño es dichoso porque está celebrando en la tumba del mártir Monseñor Romero, su memoria, conmemorando el día de su nacimiento en el cielo, ya que el próximo año será el 24 de marzo la fiesta de Monseñor Romero.
“Es nuestro santo, y un santo para todos, su memoria ha sido conservada por el pueblo y transmitida por organizaciones que lo han dado a conocer e impulsado la figura de Monseñor Romero y su conocimiento, en el mundo entero es conocido y amado”, reiteró el arzobispo de San Salvador. A la vez, reiteró que el obispo mártir es un hombre de Dios y ahora que sube a los altares la iglesia confirma esta condición, es un verdadero pastor de la iglesia y un verdadero servidor de los pobres. Como hombre de Dios fue una persona de oración profunda que deja un enorme testimonio, fue el verdadero pastor fiel de la iglesia de ahí su lema “sentir con la iglesia”, ya que supo vivir verdaderamente unido a la iglesia; como pastor estuvo dedicado a todos pero con especial esmero a los más pobres.
“Alguien que es un verdadero pastor de la iglesia no puede sino amar a los pobres con fe viva, descubriendo presente a Jesús en los pobres, poniendo en práctica de la forma más radical el evangelio del Señor”, aseguró monseñor Escobar.
Monseñor Romero descubrió a Cristo vivo en el pueblo y específicamente en los pobres, es lo que precisamente la Iglesia ha validado al decretar la autenticidad de su martirio, porque Monseñor Romero fue martirizado precisamente por defender los derechos de los pobres y amarlos con la fe del evangelio.
