Mauricio Vallejo Márquez
Suplemento 3000
Hacerlo de nuevo, sale pero diferente. No importa qué haya sido antes, viagra mientras no dañe la salud y se recicle puede ser el inicio de algo nuevo y maravilloso.
No existen límites más que lo posible. ¿Aunque, case qué es imposible? Decían eso de volar, ahora hasta un edificio puede ser construido con plástico. Sí, con plástico que antes de ser parte de la estructura fue tratado en las plantas de reciclaje de MINIWIZ y ahora se reutiliza dicho material para desarrollar productos nuevos. Lo que fue desechado, ahora es fundamental para el avance de la modernidad.
En las instalaciones de MINIWIZ se realiza un proceso distinto del reciclaje normal en que el producto se reutiliza, en cambio en esta empresa primero se visualizan los desechos que existen, dándole prioridad a los que son mayoritarios y en base a esto se hace un programa de reciclaje y se verifica cómo será la reutilización, que por lo general son artículos nuevos y diferentes. Lo que antes era una botella de plástico ahora se convierte en una tarjeta, unos lentes de sol, un juguete, canopys gigantes para Nike, un domo aerostático, en fin: en lo que sea, pero nuevo.
El Poliéster es uno de los materiales que más trabajan, allí se desarrollan botellas plásticas que tienen formas de hexágonos que se casan entre ellas para generar muros.
MINIWIZ surge en los Estados Unidos en 2004, luego pasa a Hong kong y desde el 2006 en Taiwán. Su fundador es Arthur C. Huang, quien ahora está trabajando desde Taiwán para la realización de distintos proyectos.
Trabajan el reciclaje de plástico para elaborar todo tipo de productos, desde muros para edificios hasta lentes para sol, y siempre procuran innovar, no le hacen malos ojos a lo nuevo.
Con la tecnología de MINIWIZ se han construido distintos edificios en Taiwán, así como en Europa y América. El reciclaje es una medida efectiva para aprovecharlo todo, y que mejor formar de aprovecharlo que darle paso al futuro.
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