El miércoles pasado ocurrieron seis homicidios al sur de la capital, en por lo menos cuatro direcciones distintas.
Para algunos medios, que nunca han dado espacio a los planes de Gobierno para enfrentar el tema de la violencia, se trató de un “repunte” de la violencia en “TODA LA CIUDAD CAPITAL”, lo cual no es cierto por supuesto, pero con ello logra aseverar sus hipótesis y meterle miedo a sus audiencias.
En este periódico nunca hemos negado lo complejo y difícil que es el tema de la delincuencia en el país, en términos generales, pero, hemos hecho eco de las políticas y estrategias gubernamentales para enfrentar el tema.
Hace aproximadamente un año, por ejemplo, la Policía Nacional Civil, acompañada de elementos de la Fuerza Armada, desarrolló planes de vigilancia específicos en diversos puntos de la ciudad capital, sobre todo en el Centro Histórico.
Mientras que la Alcaldía de San Salvador, bajo el liderazgo del joven alcalde Nayib Bukele, ha colocado modernas cámaras que, conjuntamente con las de la policía, se han convertido en factores disuasivos, y por ende preventivos.
Durante casi un año, escenas de homicidios en San Salvador ya no han sido comunes, mucho menos de números muertos como ocurrió el miércoles de la semana pasada.
Nos atrevemos a decir que lo ocurrido el miércoles ha sido una excepción, y que en nada pinta una tendencia a lo que ya se traía. Es decir una reducción de los homicidios y otros delitos en la ciudad capital.
Es necesario decir también que la Policía logró capturas en flagrancia, gracias, sobre todo al sistema de video vigilancia. Uno de los capturados, por cierto, está lesionado.
Esta captura, creemos permitirá construir a la policía las causas de los homicidios ocurridos ese día.
Es sorprendente que la efectividad con la que actuó la policía, gracias a las medidas preventivas que suponen las cámaras de video vigilancia, hayan sido pasadas por alto en las crónicas de algunos medios, que desplegaron sendas páginas con lujos de detalle de los asesinatos como tales.
Uno de los periódicos matutinos, incluso, dibujó en un mapa de El Salvador, en lo que respecta al departamento de San Salvador, una calavera, como insinuando que en el departamento de San Salvador, y sobre todo, la cabecera departamental perdura la muerte.
Pese a ese hecho, y otros de violencia ocurridos en el país, lo cierto es que el Plan El Salvador Seguro y los planes operativos represivos montados por la Policía y el Ejército, han permitido que en 130 municipios del país no haya ocurrido ningún homicidio en lo que va del año.
O que, los homicidios se hayan reducido en un 60%. Es decir, es cierto que hay malas noticias como lo ocurrido el miércoles, pero también es cierto que el país está lleno todos los días de buenas noticias, pero esta no salen porque otros privilegian la manipulación y el morbo periodístico.