De los dos gobiernos del FMLN se pueden enumerar una gran cantidad de logros, muchos de los cuales no son del dominio de la población, a pesar de que es beneficiaria de ellos, sencillamente porque han sido invisibilizados mediáticamente hablando, y porque desde el Gobierno no ha habido una acertada campaña de difusión.
Un ejemplo de ello es la inversión en educación, la cual el Gobierno la ha calificado como histórica. Y es que en el presupuesto del presente año, la financiación en el rubro de la educación es de 996.4 millones de dólares, equivalente al 3.69 % del Producto Interno Bruto.
Es decir, desde que el FMLN asumió el Ejecutivo en 2009, el presupuesto para la educación ha ido creciendo, tanto así que este año prácticamente se ha triplicado. Esto es apostar por un rubro estratégico para el desarrollo del país, pero también como un factor esencial para combatir la delincuencia a mediano y largo plazo, sino es que con efectos inmediatos, en algunos casos.
La inversión en educación también dinamiza la economía pues afecta otros rubros como la mediana y pequeña empresa, como lo son un par de miles, que confeccionan los uniformes escolares, incluido el calzado. Los que producen la leche u otros productos para entregar el refrigerio o la alimentación escolar.
Este año, el paquete escolar incluye el libro de matemática en todos los niveles, pero sobre todo, con un nuevo modelo para la enseñanza de esta ciencia, que no dudamos hará más atractivo el aprendizaje de la matemática, sino también mejorará el aprendizaje de las otras materias.
Este año, además, el Gobierno hizo imprimir cien mil ejemplares de tres obras literarias del poeta Roque Dalton, lo que no solo contribuirá a expandir la técnica y estética literaria del poeta revolucionario salvadoreño, sino que incentivará la habilidad lectora en los jóvenes de bachillerato que tanto necesitan estos ante la banalidad que suponen las redes sociales.
Respecto a lo anterior hay que recordar la formación permanente que ha tenido la planta docente en todos los niveles.
Sin lugar a dudas, este es el año en que un Gobierno de izquierda ha hecho una inversión histórica en la educación.