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Jorge Morales López, F.R.C. (No. 5 último) De la Revista El Rosacruz, Abril-Mayo de 2015 Diagnósticos a través del iris del ojo
El ámbito de las plantas medicinales es muy extenso y sus formas de uso muy variadas.. se encuentran plantas para la mayoría de las enfermedades, tanto para recuperar la salud, como de terapia preventiva.
Algo que llama mucho la atención entre los terapeutas tradicionales es la manera de diagnosticar las enfermedades. En el pasado se realizaba por métodos de adivinación y holísticos; después por el reconocimiento de tumores u olores; más adelante por el semblante y las características de aparición de manchas y coloraciones en la piel.
El método de diagnóstico que causa más certeza es llamada iridología o indodiagnosis, que es el estudio del cuerpo humano a través del análisis del iris del ojo. Se realiza simplemente viendo las marcas que hay en el iris del ojo, los colores, los colores del ojo y los colores que va adquiriendo conforme pasa la vida, los signos que se le han formado con el paso del tiempo. El ojo y el iris van cambiando conforme se sobrelleva la vida y cada suceso que se vive o que afecta de alguna forma el organismo en general, sea física o psicológicamente, se va registrando en el iris del ojo en forma de marcas, signos, y colores. Cada parte del cuerpo tiene un lugar específico de registro en el iris, y si se golpea, se corta, tiene alguna inflamación, o cualquier afección de un órgano interno, se marca en la parte señalada conforme a un mapa especial que conocen a consciencia los que practican esta técnica.
Descubrimiento de un niño
En un libro del doctor Bernard Jensen se dice que este método fue descubierto por un niño curioso que un día encontró un ave con una pata rota, a la que decidió atender y curar hasta que se recuperó por completo. En el proceso, el niño le observó los ojos al ave y se dio cuenta de que tenía una línea en la parte inferior del iris, que conforme pasaban los días, la marca disminuía notablemente. Cuando el ave ya estaba sana, el niño se dio cuenta de que la marca del iris se borró casi en su totalidad, pero que permaneció una ligera marca que ya no desapareció, y después liberó al ave. Tiempo después el niño estudió ciencias de la salud y al encontrarse en el hospital recordó el suceso con el ave y comenzó a revisar el iris de sus pacientes. Su sorpresa fue que, de acuerdo a las afecciones que padecían, los pacientes tenían marcas registradas en su iris en una parte específica cada órgano y cada afección. Por ejemplo, si alguien se rompía el hueso de un pie, tenía en el iris una señal similar a la del iris del ave de la pata rota. Conforme pasó el tiempo fue estudiando su método de diagnóstico y perfeccionándolo hasta tener la certeza total de que todo lo que se vive o todo lo que afecta al organismo se registra en el iris del ojo, desarrolló unos mapas para darle más agilidad a su trabajo.
En la actualidad los que conocen este método son más ágiles en el diagnóstico de alguna enfermedad o afección, su diagnosis se puede corroborar con análisis clínicos para comprobar que es real y que no existe ningún error. Conocedores de la iridiología dicen que se usa para diagnosticar enfermedades y padecimientos internos o externos; para comprobar la evolución de los tratamientos es indicado o si está dando el resultado esperado, y para diagnosticar antes de que se presenten padecimientos y enfermedades para poder detener su aparición. O sea, medicina preventiva.
Todo lo expuesto a lo largo de este trabajo ha servido para evidenciar la importancia de la incidencia de la medicina practicada por los sabios de siglos pasados.
