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El Presidente Salvador Sánchez Cerén convocó a la nación a desplegar todas sus energías, amor al prójimo y su voluntad para una de las metas más nobles que un pueblo puede emprender: llevar el conocimiento a cientos de miles de compatriotas que no saben leer ni escribir.
“Nosotros podemos declarar El Salvador libre de analfabetismo”, expresó el Estadista este sábado 25 de noviembre en su habitual mensaje al país en el programa Gobernando con la Gente y el Festival para el Buen Vivir, celebrados en la antigua Casa Presidencial de San Jacinto, San Salvador. Se trata de una decisión basada en la confianza en la población y la experiencia de los más de 8 años de gobiernos del Cambio, que iniciaron el Programa Nacional de Alfabetización en 2009, cuando Sánchez Cerén era vicepresidente de la República y ministro ad honoren de Educación.
Es una meta de la audacia sostenida por la confianza, la fe y la esperanza que ha permitido los grandes progresos de la humanidad a lo largo de miles de años.
Precisamente el analfabetismo es uno de los absurdos más incomprensibles en los inicios de este siglo XXI, en los albores del tercer milenio, cuando el ingenio de los seres humanos ha llevado la ciencia a niveles tan altos como poner la milenaria sabiduría humana en un aparato de pocos milímetros.
“Nosotros cuando llegamos al gobierno en el 2009 había más de 600 mil personas que no sabían leer ni escribir, el 17.9 por ciento de salvadoreños”, recordó el Presidente Sánchez Cerén.
“Iniciamos una campaña de alfabetización y nos hemos propuesto una meta difícil, declarar a El Salvador libre de analfabetismo. Hemos ido trabajando en esa meta, hasta ahora hemos alfabetizado más 300 mil personas, saben leer y escribir y hacer operaciones matemáticas”, precisó.
“Lo hicimos, óigase bien, con miles y miles de voluntarios”, subrayó el Presidente, quien explicó que estas personas hicieron un censo en sus colonias, entre sus vecinos, y crearon los círculos de alfabetización con la dirección y sostenido apoyo del Ministerio de Educación.
“Es la única forma… Nos tenemos que unir. Nosotros podemos declarar El Salvador libre de analfabetismo”, enfatizó.
“Ofrézcase como voluntario”, exhortó. “Es un método muy sencillo para enseñar a leer y escribir, y ustedes van a tener también ese logro en su corazón, de enseñar al que no sabe”, afirmó.
El Presidente Sánchez Cerén relató que hay personas de más de 75 años que aprendieron a leer y escribir. “No hay edad para alfabetizarse”, dijo y sobre los voluntarios elogió que entre ellos hay incluso niños de tercer grado que han enseñado a adultos.
Informó que a fines de este mes de noviembre ya suman 72 los territorios declarados libres de analfabetismo, a los cuales se sumarán otros 17 municipios a fines de este año y comienzos del próximo. “La meta al 2019 es declarar a El Salvador libre de analfabetismo”, manifestó.
El ministro de Educación Carlos Canjura aseguró que se trata de un enorme y hermoso reto que 300 mil adultos salvadoreños “desarrollen esas capacidades de leer y escribir y calcular, que son fundamentales para cualquier ser humano”.
“Nosotros en el sistema educativo, entre bachillerato y el sistema de educación superior, tenemos 450 mil jóvenes que nos permitirían en un solo acto salir del compromiso nacional”, dijo.
“Eso es lo que necesitamos y debemos tener claro que esto va ser posible si todo el sistema educativo público, el sistema privado, el sistema universitario, las alcaldías, las familias se comprometen con estos temas”, agregó.
“No hay nada más hermoso como resultado de un proceso como este que lograr que todos los salvadoreños tengan esa capacidad desarrollada”, expresó al confirmar al Presidente que el Ministerio de Educación trabaja para declarar a El Salvador Libre de Analfabetismo.
Durante su encuentro con el pueblo en el programa Gobernando con la Gente en la ex Casa Presidencial de San Jacinto, el Presidente Sánchez Cerén ratificó su confianza en el logro de esa meta. “Todo lo que se requiere es voluntad, voluntad de hacer que en nuestro país no existan personas que no sepan leer y escribir”, expresó.
“El Salvador alfabetizado es posible”, es la frase que acompañará el gran esfuerzo nacional para alcanzar esa meta.
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