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@JoakinSalazar
Desde principios de este año, ampoule pilule El Salvador ha sido noticia internacional por la migración infantil y adolescente hacia Estados Unidos, sovaldi remedy que junto a Honduras y Guatemala, pharmacy enfrentan lo que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama denominó como una “Crisis Humanitaria”, por la cantidad de niños y niñas migrantes que han sido retenidos en los centros de detención por la patrulla fronteriza.
Los países que han sido origen ruta y destino han mantenido reuniones de trabajo con lo que esperan poder contar con mecanismos que abonen para erradicar la migración infantil y adolescente, entre los que destaca el trabajo por garantizar la estabilidad económica y de seguridad social de la niñez migrante.
Sin embargo, poco o nada se ha hablado de los efectos psicosociales que enfrentan los niños, niñas y adolescentes durante la ruta del migrante, en la búsqueda de la reunificación familiar o de mejores oportunidades económicas para ellos y sus familias.
Según Yesenia Segovia, psicóloga que trabaja como asesora de género y protección de la niñez para Plan Internacional El Salvador, los niños, niñas y adolescentes enfrentan una ruta migrante en la que están expuestos a riesgos que vulneran la integridad física y psicología.
“Desde el momento que salen del país de origen, la ruta es desde que salen y van expuestos y en riesgo a una serie de situaciones hasta llegar a Estados Unidos que es otro contexto al que se enfrentan, ya una vez ahí se tienen que enfrentar dos situaciones que son integrados a sus familias o son inmediatamente vueltos para el país de origen”, explicó Segovia.
Para Segovia, los principales riesgos que enfrentan los niños, niñas y adolescentes son el abuso físico y sexual, explotación sexual, ser llevados a una red de trata y al enfrentar estas situaciones puede presentar secuelas como enfermedades de trasmisión sexual o hasta embarazos no deseados y en casos extremos hasta la muerte.
“Cada una de estas vulneraciones van teniendo un impacto a nivel psicológico y a nivel físico, estamos hablando de niños y niñas que empiezan a tener toda una sintomatología, problemas de baja auto estima, se sienten culpables muchas veces de que los hayan retornado, se sienten culpables por defraudar a sus familias”, agregó la psicóloga Segovia.
Asimismo, explicó que los niños y niñas empiezan a padecer trastornos del sueño, debido a que la normalidad se ha roto para ellos, la red de apoyo en la que se encontraban en el país de origen se daña.
Abonando que viajan con extraños, muchas veces quedan bajo la responsabilidad de personas desconocidas, lo que puede causar que la seguridad propia y la confianza personal se pierde para los infantes.
Además, explica que los niños y niñas migrantes, que han vivido de una vulneración física y psicológica tienden a pensar que su vida no vale nada, esto debido al grado de culpabilidad en el que se encuentran y que consideran que sus padres y familiares le han dado la espalda.
“La sensación de incertidumbre y desesperanza en que los padres o personas adultas les han dado la espalda, en algunos casos también pueden enfrentar situaciones suicidas, en el caso de niños y niñas, que además han sido objeto de trata o abuso sexual sienten que cada vez valen menos, que sus vidas valen menos”, comentó.
Ante estas situaciones, la psicóloga de Plan Internacional, explicó que es importante brindar a los niños y niñas que retornan, apoyo emocional y psicológico para poder hacerlos sentir seguros y queridos por sus familias, sin embargo, hay que identificar a los niños y niñas que han sufrido estas vulneraciones.
Identificar detalles como tener pesadillas por las noches, que no logran conciliar el sueño, entre otras.
Yesenia Segovia agregó que para tener una vida emocional estable en los niños y niñas migrantes, lo primero es garantizar una red de apoyo, que garantice la seguridad y estabilidad emocional.
Además, de contar con servicios de salud integrales que les permita creer que su vida puede continuar y finalmente garantizarles las condiciones para volver al estudio con normalidad.
“Es importante que la sociedad en general nos sensibilicemos de que estos niños y niñas, a pesar de toda esta condición de vulneración, han vivido y enfrentado esa ruta, por lo tantom toda la sociedad tenemos un compromiso que es desde brindar las condiciones donde estemos, hagamos una labor de protección de la niñez migrante”, puntualizó Segovia.
Finalmente, explicó que la migración es una decisión que va afectar la vida de los niños y niñas, quienes consideren la migración, deben analizar bien los riesgos a los que se exponen a la niñez y adolescencia, dado que no serán riesgos visibles en el momento, sino que a largo plazo.
