Gloria Silvia Orellana
DiarioCoLatino
Luis González, integrante de la Mesa Nacional Frente a la Minería Metálica, expresó su preocupación por las últimas declaraciones del presidente Nayib Bukele, de la posibilidad de revertir la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, por la amenaza que implica a la población y los ecosistemas en el país.
El mandatario compartió en su cuenta oficial X la supuesta existencia de un yacimiento de 50 millones de onzas oro y calculó que están valoradas en 131 mil 565 millones de dólares.
“Él dice que habrá ganancias netas de billones de dólares y de empleos y que harían una minería responsable, ¿es cierto o no? En ese punto, categóricamente digo: la minería responsable, la minería verde, la minería sustentable es un mero concepto publicitario”, expresó González, en una entrevista exclusiva con Diario Co Latino.
– ¿Cómo organizaciones ambientalistas y que lucharon contra la minera Pacific Rim/Oceana Gold, qué lectura hacen del anuncio presidencial?
Lo primero que debemos decir es que tenemos preocupación, porque esto es algo que ya habíamos anunciado, desde el año 2021 hemos venido señalando que el gobierno daba muestras de querer revertir la decisión de prohibir la minería metálica en el país.
En ese sentido, nuestra preocupación es porque hemos demostrado técnicamente y científicamente que la minería metálica no es viable. Hay estudios técnicos y científicos que indican cómo el desarrollo minero va a contaminar el agua, el suelo, la biodiversidad y , por tanto, la salud de la población.
Por esto se logró que se prohibiera hace siete años, con un consenso de las diferentes fuerzas políticas en el país, con una aceptación de la población, y en ese orden de ideas, el revertir la decisión de prohibir la minería metálica afectaría gravemente la calidad de vida de la población salvadoreña.
– ¿Qué intereses mineros están detrás de esta iniciativa presidencial?
Yo creo que las empresas mineras en general están interesadas en la geopolítica y la crisis económica mundial están buscando dónde explotar el oro. Y en ese orden van a poner atención a países como El Salvador, donde hay una debilidad institucional para el seguimiento y monitoreo de la legislación y van querer poner sus garras en los bienes ambientales del país.
Aquí hay intereses de Estados Unidos, de Canadá, obviamente de Sudamérica. Nos han señalado que hay intereses peruanos, brasileños e intereses chinos en querer explotar el oro en el país.
No olvidemos que previamente hubo un anuncio presidencial de querer generar energía nuclear a base del torio. El torio es un elemento radioactivo que se saca de un mineral metálico, que es la torita, y que también está presente en la zona donde hay oro y plata.
Y es que, el desarrollo de la minería metálica va también en ese sentido de querer explotar otros minerales que puedan generar, -entre comillas, algún tipo de rédito económico, ingresos y una mercantilización de los bienes ambientales que no van a beneficiar a la mayoría de la población, ni a la vida silvestre, sino a unas pequeñas minorías económicamente fuertes de otros países.
– ¿Será entonces extracción de torio u oro?
No, en este caso es oro. Lo que señalo es que hubo anuncios presidenciales que hablaban de generar energía nuclear a base del torio, entonces, no se ha aclarado si el torio lo van a traer o lo van a extraer acá, esto nos está dando luces, porque el torio también se encuentra donde está el oro.
Muy probablemente van a extraer oro, pero pueden extraer torio u otros minerales que con la Ley de Prohibición de la Minería estaba prohibido extraerlos. Creo que aquí lo importante es señalar que no se puede permitir el desarrollo de la minería metálica, ya sea de oro, plata o torio, por el impacto ambiental que va a generar en el país.
Y con el tema económico hay suficiente información que demuestra que no compensa lo que puede generar en impuestos este tipo de industria, frente al daño que va a causar.
En este punto, retomó que el agua vale más que el oro, los alimentos valen más que el oro, la vida vale más que el oro. Y por esto no permitir una industria tan dañina debería ser algo de sentido común, considerando estos indicadores ambientales que he comentado.
– ¿Cómo encontraría la minería industrializada a El Salvador?
Es importante retomar que la minería en cualquier lugar del mundo contamina y también va a contaminar a El Salvador, y que las condiciones ambientales no son iguales a las de otros países.
Acá tenemos una vulnerabilidad ambiental muy grande, somos el país con menos acceso al agua en la región centroamericana, con el agua más contaminada y el más deforestado con una mayoría de territorio vulnerable.
Entonces, pensar en traer una industria que usa grandes cantidades de agua para operar, que la contamina además, pues irá en detrimento del derecho humano al agua que no hemos alcanzado.
Por eso es importante que no se permita una industria como la minería que vendría a dar el golpe de gracia en los bienes ambientales en El Salvador.
– ¿Cómo quedan las propuestas desde la organizaciones en protección del medio ambiente frente a ese anuncio?
Lo que vemos es un retroceso en la legislación ambiental. Y en El Salvador, ya hace falta que se desarrolle más legislación ambiental, porque la que ya tenemos ni se está cumpliendo.
En el caso de la Ley de Prohibición de la Minería Metálica, hemos señalando que en estos siete años hay aspectos aún pendientes de cumplimiento.
Hace falta que se dé un cierre técnico a las minas del pasado (San Sebastián), que haya una reconversión económica de la minería artesanal, y el saneamiento o una depuración de esa contaminación que se ocasionó en el pasado, porque nada de eso se ha cumplido.
Digamos que por ahora no se cumple la legislación que está vigente, y menos se va a aprobar la legislación necesaria, como lo hemos venido proponiendo. Como una Ley de Cambio Climático, un Tratado de Aguas Transfronterizas con enfoque de cuenca compartida, eso queda, digamos, allí en el congelador.
– ¿Qué debe entender la población sobre la gravedad de la minería metálica en el país?
Cuando se prohibió la minería metálica en el país se demostró que aunque exista oro la forma de explotarlo es inviable.
Para esa industria lo más viable económicamente sería la lixiviación, es decir, triturar grandes cantidades de roca y de tierra que están en las montañas.
Lo que significa desbastar para poder extraer esa tierra y mezclarlas con grandes cantidades de agua con cianuro o mercurio. Aquí se ha planteado que será cianuro, un químico altamente tóxico que utilizan para separar el oro de la roca, en este proceso se va a contaminar el suelo, el agua, el aire y la biodiversidad.
Y todo esto en su conjunto de contaminación va a estar generando drenaje ácido de minas por cientos o por miles de años como ha ocurrido en el río San Sebastián en el departamento de La Unión, ese tipo de desarrollo no es el adecuado.
Y si cumpliéramos con lo que manda la Constitución de la República, los Tratados de Derechos Humanos o la misma Ley de Medio Ambiente, la respuesta adecuada debería ser aplicar el principio de precaución y no permitir una industria que nos pueda causar daño.
Categóricamente, en cualquier lugar del mundo la minería metálica, contamina o daña y en El Salvador va a ocurrir si revierte la prohibición, agudizado por las condicionantes ambientales lo harán mucho más grave que en otros países.
– ¿Cuál es la diferencia con otros países?
Bueno, Canadá y Estados Unidos, por su extensión territorial, podrán contar con una mina que no dañe o contamine a una población, ni siquiera darse cuenta que está allí. En El Salvador, las empresas mineras y la explotación de metales será en el entorno de las comunidades, cerca de las fuentes de agua, de sus cultivos, lo cual va a ser un impacto mayor.
Y también es importante decir que la minería metálica no genera desarrollo. En la mayoría de países del mundo donde hay desarrollo minero los países quedan más pobres que antes de llegar el supuesto desarrollo minero, y los empleos que generan son mal pagados, peligrosos y sólo duran un periodo de 6 a 10 años y después lo que queda es destrucción y muerte.
– ¿Qué opinan de una bancada oficial que puede derogar la Ley de Prohibición de la Minería?
Claro, es una realidad, pueden derogar o retroceder en la prohibición de la minería metálica, porque para derogar sólo faltan los votos de mayoría simple en la Asamblea Legislativa. Y esos votos los tiene el partido oficialista (Nuevas Ideas), que es el partido del presidente.
Sí, la pueden derogar mañana si quisieran, pero aquí el punto es que cobren conciencia de la magnitud del daño que le van a causar a la población si la minería metálica se desarrolla en El Salvador.
Llevó muchos años de lucha poder prohibir la minería por estas condicionantes ambientales y por esos daños que iba a causar, entonces, esperamos que reflexionen, que si permiten la minería, ¿Cuál será el daño al agua, los alimentos, la población y su salud?, y luego piensen que es lo mejor para la gente y el país.
– ¿Qué opinas de las supuestas ganancias netas de millones de dólares y miles de empleos del discurso oficial?
Eso no existe, allá en el año 2009 las empresas mineras, en ese momento Pacific Rim, Gold Corp, Commerce Group, planteaban esto de minería verde, pero en realidad eso no existe y menos las ganancias para el país.
Ni significa que van a hacer algo de manera más sustentable o de manera que no impacte al medio ambiente. Aquí se ha planteado también esto de minería eléctrica. ¿Qué es esto?, que las maquinarias que antes se movían con combustibles fósiles o gasolina, van a poner un panel solar para operar, pero eso no lo hace menos dañino.
La minería no es buena y en cualquier lado que se desarrolle va a causar un impacto. Y lo que ocurriría en el país sería más grave porque tenemos agua más contaminada, menos acceso al agua, más deforestación y demasiada concentración de población.
Somos casi 300 personas por kilómetro cuadrado, ese impacto sería muy cercano a la gente. Por esto se prohibió hace 7 años y se demostró que la minería era inviable en el territorio salvadoreño.
Creo que las políticas públicas deben surgir de las necesidades de la gente y ser el centro de la dignidad humana y el bienestar de los ecosistemas. En ese sentido, es incompatible el desarrollo de la minería metálica, porque el agua y la vida valen mucho más que el oro, por tanto, es un No a la minería.
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