Santiago Leiva
@DiarioCoLatino
Las finales Alianza-Santa Tecla parecen una serie de Netflix. Elefantes y pericos, que dejaron en el camino a FAS y Águila, disputarán el próximo domingo el título del torneo Apertura 2018 y protagonizarán así su quinta final consecutiva.
Eso sí, Alianza tuvo que obrar un milagro para sacudirse a los tigrillos en semifinales; mientras que Santa Tecla se deshizo fácilmente de los negro naranja.
Los albos consiguieron su boleto la noche del sábado en la grama del Cuscatlán al empatar 2-2 con los fasistas; en tanto, los pericos aprovecharon su localía para derrotar 2-0 al Águila y afianzar su boleto con un global de 5-2.
En la grama sintética de Las Delicias, la ilusión de remontada anaranjada se desvaneció con el gol de Juan Barahona, al ‘36, que mató cualquier halo de esperanza. Y es que Águila no tuvo armas para ganarle la partida a los pericos y eso se evidenció a lo largo de la serie.
Incluso, Santa Tecla entró al partido relajado, sin desbocarse en ataque, pero con la convicción de sostener la pelota y, para ello, pobló la media cancha. De ahí que se armó una telaraña de piernas en la zona ancha y las ocasiones escasearon.
Por los emplumados, Joaquín Vergés probó con dos disparos de tiro libre, que se fueron desviados, y los pericos llegaron al gol sin proponerlo: un centro de Barahona se encaprichó y salió como misil para dejar retratado al portero Benji Villalobos.
En el complemento, Santa Tecla pisó el acelerador y tuvo para rematar el partido, pero solo Rodrigo Rivera, al ‘62, aprovechó su chance para colocar el 2-0 definitivo y un global de 5-2 que les da el boleto a la final.
Angelical
A Santa Tecla ya lo esperaba en la final un Alianza con los pies hinchados y reposando sobre hielo. Y es que los albos obraron un milagro la noche del sábado y hoy deja pocas dudas de que es el candidato favorito al título.
Los pupilos de Jorge “el Zarco” Rodríguez apartaron del camino a un FAS que les sorprendió y que les estaba ganando la partida, pero que no supo aguantar la furia elefante que, con nueve hombres, remontó un 0-2 y les sacó el billete del bolsillo en tiempo añadido.
Se comió “El Puma” al tigre. Sí, fue José Ángel “El Puma” Peña el que, en menos de un cuarto de hora, dejó sin colmillos y sin final a los tigrillos.
Cuando “El Puma” Peña entró a la cancha (‘80), Alianza no solo perdía 0-2, sino que también jugaba con dos hombres menos que los asociados. El árbitro, Jaime Herrera, expulsó del terreno juego al zaguero Henry Romero por doble amarilla, al ‘35, y con roja directa al contención Narciso Orellana, al ‘71, poniendo así cuesta arriba las aspiraciones de los elefantes y de la hinchada blanca.
El fútbol, sin embargo, se encargó de premiar el esfuerzo y de castigar severamente a un tigre que se agazapó en su cueva y permitió que el paquidermo lo arrollara en su galope.
“El Puma” Peña metió sus garras y silenció a toda Santa Ana con sus goles, al ‘81 y al ‘90+3, e hizo desbordar la euforia blanca en los graderíos.
El segundo gol albo zanjó cualquier tipo de polémica porque, hasta antes de eso, Herrera tenía un par de “pecados”: primero, anuló un gol legítimo a Iván Mancía y, luego, concedió un penalti dudoso al FAS para colocarse arriba 2-0.
Ese 2-0 llegó en los botines de Dustin Corea, al ‘68. La lata la había abierto el colombiano Víctor Montaño, en el ‘23. El cafetero pudo ser el héroe de los tigrillos, pero desperdició un par de ocasiones y terminó en mar de lamentos. De ahí que el fútbol terminó dándole el pase para la graduación a los elefantes.
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