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@GloriaCoLatino
La Montañona se ubica en la parte alta del departamento de Chalatenango, es un macizo de bosque lleno de coníferas, encinos, robles y equidambar o árbol de maple, con una elevación de un mil 300 metros sobre el nivel del mar, goza de una temperatura de entre 20o a 16o grados, que permite un ambiente fresco, en donde el sonido del viento satura el ambiente.
Como una “eminencia” topográfica por su elevación, “La Montañona” se ha convertido más que en un destino de “eco-turismo”, en una alternativa de preservación de las diversas especies de fauna y flora; así como un extenso pulmón que genera oxígeno y agua para las siete municipalidades que le rodean en sus amplias faldas.
José Rigoberto Sánchez Escobar es guardabosque en La Montañona, y junto a otros tres compañeros y la incondicional “Duquesa” (perrita mestiza) que se unió al grupo desde tres años, protegen el bosque de 2 mil 700 manzanas, recorriendo 11 kilómetros diariamente en la zona que les toca cubrir.
“Nuestro trabajo es cuidar de la flora y fauna de La Montañona. Todos los días tenemos asignados los patrullajes por rutas y nos distribuimos de una manera integral, para aseguramos que nadie ande cazando o talando árboles, si alguien tala un árbol y lo encontramos le pedimos el permiso con el que debe contar y sino lo tiene, pues llamamos a la Policía Nacional Civil, para que ellos concluyan el procedimiento”, narró.
Para José es importante cuidar los ciclos de vida de todas las especies, que guarda La Montañona convertidos en un patrimonio viviente, no solo por el contenido de sus recursos sino por los beneficios que aportan a las comunidades que la circundan.
Los incendios, reconoció Sánchez Escobar, se encuentran entre los problemas con los que deben lidiar como guardabosque, los cuales en su mayoría son provocados por los fuegos que arrasan los pastizales, sin ronda de protección (corta fuego).
Sobre las especies que habitan la profundidad de La Montañona se encuentra el puma, el venado cola blanca y venado moro, pequeños mamíferos entre ellos, el pezote, tepezcuintle y cotuza ; así como una amplia variedad de aves migratorias, otras que anidan de forma permanente y flora donde destacan las orquídeas.
“Recuerdo hace unos años que andaba en la ronda nocturna eran como las diez de la noche cuando oí un gruñido y alumbre con mi lámpara hacia el lugar y era el puma, abrió su hocico y contemple sus grandes colmillos -me quede sin moverme- y cuando di un paso hacia atrás salto a lo más espeso del bosque y me quedé alumbrando por dónde estaba … para caminar con cuidado y no encontrarlo en mi ronda -era su hora de cacería- fue lo más cerca que he estado de ese magnífico animal”, expresó.
Jose Sánchez expresó su satisfacción por su trabajo que lo realiza desde hace diez años, y enseña a sus hijas a aprender amar a la naturaleza aunque, lamentó que el Cambio Climáticos si ha afectado a La Montañona con énfasis su parte baja, ya por la deforestación de su bosque originario por la siembra de otras especies de cultivos y las quemas sin debido control.
“La población debe ponerse la mano en el corazón y definir que país queremos heredar a nuestros hijos o hijas un bosque cerrado dará oxígeno, agua, lluvias y especies. Y además las milpas se dan mejor sin hacer quemas. Debemos comprometernos todos y todas”, aseguró.
Al oriente del municipio Villa La Laguna, que fue declarada “Ciudad por un Día”, el pasado 19 de julio por decreto Legislativo, se alza el “El río Pacaya” que tiene un salto de agua que nace de las manantiales de La Montañona, que Celestino Cruz considerá un privilegio para vivir en los alrededores.
Celestino Cruz Reyes nació en el municipio de San José Ojos de Agua, desmovilizado del FMLN, luego de la firma de los Acuerdos de Paz decidió retornar al lugar donde combatió durante el conflicto armado de los años ochenta, y escogió las faldas al interior de La Montañona.
“Voy sobre 24 años de vivir acá con mi familia me dedicó al campo y también cuidamos el bosque, tenemos con otros compañeros 508 manzanas, somos parte de esto y aquí cuidamos al pino, roble, malcinca, encino y equidamba que es el maple. Me he sentido feliz por el bosque no nos falta el agua, oxígeno leña y no tenemos violencia, nadie puede portarse mal aquí, respetamos y nos gusta que nos respeten”, acotó.
Capacitado por el Ministerio de Turismo está a punto, junto a un grupo de compañeros de graduarse como “guía turístico”, con lo cual portará un uniforme e identificación y así, los visitantes podrán contar con una experiencia de eco-turismo y a la vez, con el conocimiento de la historia reciente del país.
Baltazar Elías Galdámez, Alcalde de Villa La Laguna, Chalatenango reconoció que La Montañona es un patrimonio histórico -de la cual- dependen cinco municipios que se ubican a su alrededor y que la llaman la “Mancomunidad La Montañona”, en donde se ordenan organizaciones, instituciones de gobierno nacional, pobladores y municipalidades en el tema del medio ambiente.
“Tenemos planes ambientales dentro de La Montañona lo integramos siete
municipios, somos la Microregión La Montañona y contamos con una Unidad Técnica para el manejo directamente con el bosque y en lo administrativo tenemos un plan de sostenibilidad económica junto a instituciones gubernamentales como el financiamiento del Fondo Francés por un monto de 1 millón 100 mil euros destinados a la protección de este bosque”, informó.
Las acciones al interior de La Montañona es descrito por el Alcalde Galdámez como una labor en “comunidad” que ahora cuentan con brigadas de Protección Civil donde participan los Comités Locales para adquirir conocimientos sobre la protección del bosque.
“Lo primero que se hace en conjunto son las rondas rompe-fuego, que consideramos que son 48 kilómetros antes del bosque, que llamamos la frontera boscosa y la frontera agrícola, a fin de evitar la propagación de fuego, a la parte alta del bosque y su interior. Tenemos también, reservorios que son cajas construidas de ladrillos donde recogemos el agua de lluvia en invierno, para tener la disponibilidad de agua en verano y lo tenemos en puntos estratégicos, que es parte, del cuido de la montaña”, manifestó.
Por ahora, la Junta Directiva de la Mancomunidad de La Montañona, es una promesa de protección ambiental de cada municipalidad que la integra, y las actividades generales en favor de los recursos naturales desde hace 10 años, donde el plan de ordenamiento y la protección integral de esta montaña son prioritarios para la vida no solo de las comunidades sino del país, por su importante recarga acuífera.
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