César Ramírez
@caralvasalvador
“Cómo mueren las democracias” es un libro de política comparada publicado en 2018, escrito por los politólogos de la Universidad de Harvard Steven Levitsky y Daniel Ziblatt sobre como los líderes electos pueden subvertir gradualmente el proceso democrático para aumentar su poder, que describe la presidencia Trump, critica a los partidos republicano y demócrata, así como la comparación de diversos modelos” -Wikipedia-
Interesante tema, aplicará para las metrópolis y sus instituciones, con su estabilidad envidiable, su movilidad social, la tolerancia al opositor, la equidad en los medios de comunicación y las campañas, con sus constituciones o su comunidad jurídica; no obstante en nuestra nación la democracia tiene en su historia “muerte súbita”, bajo el concepto de Golpe de Estado, ya sea por un candidato electo o por el poder de las armas, así las variantes son diferentes.
Quizás Estados Unidos se convierta en una República Bananera si no se respetan los resultados electorales, tal como ocurrió el 6 de enero de 2021 cuando turbas fanáticas de ultraderecha se tomaron el capitolio, ni más ni menos que el Palacio de la Democracia Occidental, ese era Trump en su máxima expresión de irrespeto a las elecciones, de esa forma han sucedido en nuestras naciones latinoamericanas decenas de golpes de estado.
La democracia agonizante
La escuela democrática y constitucional en El Salvador del año 1931, se derrumba con el primer Golpe de Estado del Siglo XX, así fue la muerte súbita de nuestro modelo constitucional por el militarismo del General Martínez, en años posteriores otros militares siguieron su ejemplo hasta 1979, con la juventud militar que derrocó al General Romero, en adelante la guerra civil y el Acuerdo de Paz en 1992; pero en 2019 con la llegada del populismo la democracia se deteriora en forma acelerada, por ejemplo se normaliza la supresión de derechos ciudadanos, la militarización de la sociedad, el régimen de excepción e incluso la reelección inconstitucional etc. el resultado es la tenebrosa visión del pasado.
En El Salvador la actual administración llegó al poder por la democracia, en ese momento existía separación de poderes, funcionaba la Corte Suprema de Justicia, la Asamblea Legislativa y el Poder Ejecutivo, la Fiscalía General de la República, sin olvidar el nivel profesional de la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada, pero en pocos meses esa condición democrática comenzó a cambiar por la captura de jóvenes inocentes, golpizas, violación de menores, denuncias de torturas en la prisión, cadáveres con señales de traumatismo en su cuerpo, uso de fosas comunes para reos muertos en prisión etc. además la democracia perdió la independencia de sus instituciones.
Las pandillas penetran la clase política
Años anteriores a 2019 las pandillas ya eran calificadas de terroristas por la Sala Constitucional, esas organizaciones eran instrumentos para delinquir, sus crímenes estremecían a la sociedad, las administraciones de turno iniciaron procesos de integración o rehabilitación de esas estructuras con el objetivo de desarmarlas, integrarlas y desmotivarlas en su cultura de violencia, pero eso fracasó; habían rumores de pacto con las pandillas de la clase dirigente para el impulso de proyectos municipales, así la prensa nacional denunció que estructuras criminales dirigían proyectos comunitarios, todo a cambio de votos durante elecciones y favorecer controles territoriales, recientemente se menciona que un prominente líder de pandillas fue liberado de prisión por gestiones de oficiales de la actual administración… de cualquier manera, la penetración de esas estructuras en la clase política compromete una tenue línea de división entre la clase política, muy peligroso antecedente para la paz social.
Tratamiento a las pandillas
Los ciudadanos han intentado sobrevivir al acoso de las pandillas en sus diversas expresiones, muchos abandonan sus casas, emigran a cualquier costo, cambia de residencia, envían a sus hijos e hijas fuera de la nación, optan por el sacrificio de vender todos sus bienes por una incierta opción en el desierto de Arizona, en esencia los ciudadanos a su suerte durante años.
Hace algunos años se inició una tregua para desarmas las estructuras delictivas, desafortunadamente fracaso, fue un modelo de “negociar” ganancias secundarias entre la clase política y los bandoleros.
Si públicamente se ha condenado esos intentos, ahora resulta que la administración actual no solo concede libertar a peligroso delincuente de apelativo Crook solicitado por Estados Unidos, sino que además niega la extradición a sus congéneres con igual categoría terrorista, de esa forma encontramos una barrera de la transparencia de la democracia.
El futuro no existe para la democracia
Como podemos observar, nuestra visión no es hacia un promisorio evento de instituciones fuertes e independientes, tampoco el respeto a la Constitución, cada vez existe menos participación ciudadana en acciones sociales de paz, la reelección es una realidad esclavizante, la conformación de una Asamblea Constituyente para una nueva Constitución es una pesadilla, de igual forma la elección a diputados será por mayor número de votos eliminando el residuo a los minoritarios ¿gobernará la nación un solo partido político?
Cuando hablan de la democracia moribunda, invoco nuestro pasado … amazon.com/author/csarcaralv