Dr. Fredy Rosales Meyer
Médico Pediatra, Neonatólogo.
Los diferentes medios publicitarios, ya sea públicos o privados son potentes medios que inducen en el público al cual van dirigidos sus mensajes, y la gente consciente o inconscientemente, cae en el error de creer que lo que le dicen y muestran en la publicidad es lo correcto y que el mensaje proviene de personas o científicos que saben lo que hacen.
Cuando la publicidad induce a las madres a que den el seno materno acostadas en la cama para alimentar a su niño, esa publicidad está transgrediendo las leyes de la naturaleza y llevándonos a que en lugar de tener un niño sano tengamos un niño enfermo.
Lo mismo ocurre cuando la publicidad induce a la madre a que alimente a su niño con un biberón con fórmulas de leche artificial (primer problema) obteniéndose como un resultado deseado o indeseable, que el bebé abandone el seno materno (segundo problema).
Hay una responsabilidad de parte de los publicistas y quienes diseñan el mensaje a inducir que un niño elija el biberón y rechace el seno materno, y esta responsabilidad se extiende hasta las morbilidades y mortalidades resultantes por el mensaje difundido.
No basta decir que la leche materna es el mejor alimento para el bebé y que si no quiere el seno materno, aquí le tenemos su fórmula mejorada y al instante.
La leyenda de la mazacuata es una observación cimentada en la historia antigua sobre la Muerte Súbita de la Infancia. El propósito del intento de los brujos los hizo que diseñaran la maniobra descrita anteriormente para evitar la muerte súbita. Los brujos de la época antigua, siempre estuvieron relacionados con el ejercicio del poder, ya sea como caciques de una tribu o como Consejeros curanderos en el cuidado de la salud y responsables de su mantenimiento y de la sobrevivencia de los miembros de la comunidad, por lo que era lógico que diseñaran una forma de hacer que los niños no se enfermaran de causas evitables.
Es tan fuerte el propósito de la leyenda que aún mantiene su influencia en nuestros días en especial en las áreas rurales de nuestro país.