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La Ninfa de la danza libre

NIÑA TARAREA CONCIERTO 21 MOZART

MADRE (LLAMANDO) Isadora… Isadora… ¿qué haces, treat niña?

NIÑA Bailo, mamá. Bailo la música de las olas.

NARRADOR Isadora Duncan nació en California en 1877. Su padre, un banquero acusado de fraude, abandonó a su madre cuando ella apenas tenía cinco meses de nacida.

MADRE No llores, Isadora (TARAREA A BETHOVEN NOVENA SINFONÍA)

NARRADOR Su madre se dedicó a dar clases de piano para mantener a Isadora y sus hermanos. Era una mujer fuera de época: atea, feminista, nada convencional.

MADRE Tú serás también una mujer independiente, hijita. Así te quiero. Libre.

NARRADOR A los diez años, Isadora dejó la escuela.

NIÑA No me gusta, mamá. No quiero aprender de memoria cosas que no sirven. Quiero danzar. Además, soy la más pobre de la clase.

MADRE Hijita, eres una niña.

NIÑA Mi hermana Elizabeth y yo vamos a enseñar danza a los niños del barrio. Ganaremos dinero para la casa, mamá.

NARRADOR Pocos años después, cuando Isadora era una adolescente, la familia se trasladó a Chicago donde empezó clases de ballet clásico. Fueron años de penuria…

CHICA ¿Vamos a comer, Isadora?

ISADORA No, ahora no puedo. Tengo que terminar un trabajo.

NARRADOR Se escondía para que no la vieran. Pasó hambre en Chicago. Y luego en Nueva York, donde hizo teatro, sin éxito. Pero su pasión era la danza.

ISADORA Nací a la orilla del mar. Mi primera idea del movimiento y de la danza me ha venido del ritmo de las olas.

NARRADOR Su estilo libre e improvisado no gustaba al público norteamericano.

HOMBRE ¿Eso es danza? ¿Quién dijo que esa música es para bailar?

MUJER Es una vergüenza. Lleva los brazos y las piernas descubiertas.

NARRADOR Isadora apenas cubría su cuerpo desnudo con una túnica de seda transparente. Sin maquillaje y con el pelo suelto, en nada se parecía a una prima bailarina de ballet clásico.

ISADORA El ballet clásico es un género falso y absurdo, que nada tiene que ver con el arte. Bajo los maillots bailan músculos deformes y bajo los músculos hay huesos deformes.

NARRADOR Cansada de tanta miseria, convenció a su madre para ir a Europa… En 1899 llegaron a Londres. Isadora tenía 21 años.

ISADORA Aquí triunfaremos, madre. El mundo conocerá mi danza.

NARRADOR En Londres, Isadora se dedicó a estudiar arte y literatura griega en el Museo Británico. Le llamaban la atención las figuras de las diosas de las vasijas griegas. Ahí se consolidó su estilo.

ISADORA Imagino una bailarina cuyo cuerpo es simplemente la manifestación luminosa de su alma; que danza con los acordes de una música oída interiormente. Esta es la verdadera danza creativa, natural. Sagrada.

NARRADOR En Londres y París alcanzó la fama. Nuevamente, con su hermana Elizabeth, fundó una academia de danza para niñas pobres en Alemania. A esas niñas las llamaban las “isadorables” que se convertirían en sus discípulas y sucesoras. Luego, fundaron otras escuelas en París y Moscú.

ISADORA Hermana, ahora nos vamos a Atenas. Allí, en la cuna de la cultura y de la belleza, tengo que levantar el templo de la danza.

NARRADOR Isadora se quedó un año en Grecia, pero su sueño del templo de la danza nunca se cumplió… por falta de dinero.

NARRADOR Isadora, de alma libre y viajera, llegó por primera vez a San Petersburgo en 1905. La célebre bailarina rusa Anna Pavlova la invitó a visitar su estudio.

ISADORA Ella estaba de pie practicando en la barra. Durante tres horas observé perpleja los ejercicios de Anna Pavlova, que parecía ser de acero elástico. Su hermoso rostro adoptó las líneas severas del mártir. No paró ni un solo instante. Su entrenamiento parecía estar destinado a separar por completo la mente del cuerpo, todo lo contrario de lo que yo pretendía, que el espíritu fuese el motor del cuerpo y lo elevase hacia la luz.

NARRADOR La vida de Isadora Duncan transcurría entre la danza, la enseñanza y el amor.

NARRADOR Se enamoró muchas veces de hombres y de mujeres. Igual que su madre, era atea, socialista y creía en el amor libre.

ISADORA Aquel que camina sin amor una legua siquiera, camina amortajado hacia su propio funeral. (SUSPIRA) Sí, de acuerdo, mi querido Walt Witman.

NARRADOR Isadora Duncan había decidido ser madre soltera. Y tuvo tres hijos. Los primeros, un niño y una niña. En 1913, cuando estaba en la cúspide de su carrera en París, murieron…

NARRADOR Se ahogaron cuando el carro en que viajaban con su niñera, cayó en el río Sena.

ISADORA Yo lo presentía. Cuando mi niña se despidió de mi, sentí un estremecimiento, un frío de muerte.

NARRADOR Meses después tuvo otro hijo que murió apenas nacer. Se deprimió, se dio a la bebida y a los amoríos. Intentó suicidarse.

ISADORA No voy a danzar más.

LOCUTORA Esta historia continuará.

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