París/AFP
La OCDE revisó este miércoles al alza sus previsiones de crecimiento de la economía mundial en 2017, pero estimó que esta mejora sigue siendo insuficiente para «reducir las desigualdades persistentes».
«Necesitamos una globalización que incluya a todos, que se base en reglas, esté al servicio de todos y se centre en el bienestar de las poblaciones», declaró el secretario general de la OCDE, Angel Gurria, en la presentación de perspectivas económicas de la organización con sede en París.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico revisó al alza de 3,3% a 3,5% sus previsiones de crecimiento de la economía mundial este año, en relación a su última publicación en febrero.
Sin embargo, mantuvo su perspectiva de crecimiento para 2018 a 3,6%.
La mejora de las previsiones se debe al fortalecimiento de la confianza de empresas y consumidores, el aumento de la producción industrial, la recuperación del empleo y de los flujos comerciales, indicó el organismo.
Sin embargo, Catherine Mann, economista en jefe de la OCDE, señaló que «esta modesta expansión cíclica no bastará para que sea duradera o para reducir las desigualdades persistentes».
Mann abogó por la adopción de un «enfoque integral» para que la «globalización funcione para todos».
La OCDE citó como ejemplos políticas nacionales para fomentar las oportunidades, la innovación y la creación de nuevas empresas, así como políticas más eficaces para apoyar a las personas y las regiones que corren el riesgo de quedarse rezagadas.
El primer ministro danés, Lars Rasmussen, que presidió este año la reunión ministerial de la OCDE, lanzó también un llamado para que los países tomen en cuenta a las víctimas de la globalización.
En cuanto a sus previsiones por país para las principales economías avanzadas, la OCDE redujo las previsiones de crecimiento de Estados Unidos, primera economía mundial, del 2,4% al 2,1% para este año, después de «un primer trimestre flojo».
Para China, las previsiones suben este año del 6,5% al 6,6%, y además para 2018 serían del 6,4%.
Para Brasil, confirma la salida de la recesión este año del gigante sudamericano y prevé un crecimiento de 0,7% en 2017 y de 1,6% en 2018, frente a 0,3% y 1,2% antes.
Para la zona euro, se prevé que el crecimiento alcance 1,8%, es decir 0,2 puntos más que en febrero, impulsado por Alemania, que asume su rol de motor de la economía europea, con un crecimiento que podría alcanzar el 2% este año, 0,2 puntos más que en febrero, y mantenerse al mismo nivel el próximo año.