Washington/AFP
La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este viernes en reunión extraordinaria una declaración sobre su visión estratégica, cialis cialis en una tentativa por sacar la entidad de la «paralización» en que se ve estancada y optimizar su eficiencia.
El documento de siete páginas «Objetivos estratégicos de la OEA», aprobado por aclamación en el Consejo Permanente de la institución, es el resultado de casi tres años de negociaciones que arrancaron por iniciativa del actual secretario general, José Miguel Insulza, y busca definir prioridades para mejorar el funcionamiento de la institución.
«Yo lo que quiero es que reduzcamos un poco esta paralización, sobre todo en los temas ligados al desarrollo, que nos hacen gastar muchos recursos», dijo Insulza a la prensa al fin de las discusiones en la sede de la OEA en Washington.
En el documento, la OEA definió cuatro pilares fundamentales alrededor de los cuales concentrará su funcionamiento: fortalecimiento de la democracia, promoción y protección de derechos humanos, el desarrollo integral y fomento de la seguridad multidimensional.
De acuerdo con la Declaración, la OEA ahora se concentrará en diseñar planes estratégicos cuatrienales para cada uno de esos pilares, además de adoptar mecanismos para mejorar la gestión y medir el cumplimiento de los objetivos.
En opinión de Insulza, la OEA ya está dotada de instrumentos políticos y jurídicos para concentrarse en esos cuatro pilares.
«Esta visión estratégica es una pauta que deberíamos empezar a aplicar en concreto ya en la próxima aprobación presupuestaria. Yo creo francamente que hay cosas que la OEA podría dejar de hacer perfectamente, si se considera necesario», dijo.
En consonancia con esta visión, el documento propone coordinar con «la creciente red de actores de carácter global, regional y subregional a fin de complementar esfuerzos y lograr una más efectiva implementación de sus tareas».
Durante su discurso ante los 34 países miembros del Consejo Permanente, Insulza negó, sin embargo, que esta declaración «sea motivada por ninguna crisis o pérdida del rumbo» de la organización.
Esta discusión arrancó en febrero de 2012 cuando Insulza envió al Consejo de la OEA un documento en el que sugería una revisión de los objetivos estratégicos de la entidad, propuesta que fue ampliada un año más tarde.
En esos documentos, Insulza alertó que la OEA estaba «en un punto de quiebre, frente a un momento decisivo para el futuro de nuestra organización».
«Si se quiere mantener las tareas actuales es necesario realizar un aumento programado de los recursos de que se dispone y si no existe disposición al aumento de cuotas, se hace indispensable reducir las tareas que la OEA lleva adelante», expresó Insulza en esos documentos.
De acuerdo con Insulza, la redefinición de objetivos estratégicos por parte de la OEA no está motivada por el surgimiento y consolidación en organizaciones regionales como la UNASUR y la CELAC.
«No creo que los organismos regionales puedan ser vistos como alternativas reales a un organismo hemisférico, si éste tiene claras sus verdaderas misiones», apuntó en esos documentos.