Bruselas/AFP
La oficina antifradude de la Unión Europea reclamó este miércoles a Reino Unido 2.000 millones de euros por no haber actuado contra un fraude cometido por empresas exportadoras chinas.
«Recomendamos a la comisión Europea que reclame el dinero a Reino Unido», dijo Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) en un correo electrónico enviado a la AFP.
La oficina acusa a Reino Unido de no haber luchado contra el uso masivo de facturas falsas por parte de importadores chinos que costaron unos 1.990 millones de euros (unos 2.100 millones dólares) a la UE en derechos de aduana no percibidos.
La reclamación llega en un momento delicado en las relaciones entre la UE y Reino Unido, poco antes de que empiecen las complejas negociaciones sobre el Brexit en las que Bruselas podría pedir al país hasta 60.000 millones de euros (unos 64.000 millones de dólares), según algunas estimaciones.
La investigación de la OLAF revela que entre 2013 y 2016, varias compañías chinas eludieron pagar aranceles usando facturas falsas y manipulando las declaraciones del valor de las mercancías que exportaban a Reino Unido.
«En contraste con las acciones tomadas por otros estados miembros [de la UE] para luchar contra estos defraudadores» la estafa continuó creciendo en Estados Unidos, indica la oficina.
La OLAF también cifra en 3.200 millones de euros el importe de impuesto de valor añadido que dejaron de percibir otros países de la UE.