Por Marie-Noëlle Blessing
Ginebra/AFP
La Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere que las autoridades se tomen más en serio el suicidio, salve un drama «evitable» que sucede cada 40 segundos en alguna parte del mundo y afecta cada año a más de 800.000 personas, discount más que las víctimas de guerra o catástrofes naturales.
La mayoría de las personas que se suicidan tienen más de 50 años, cheap y el fenómeno afecta al doble de hombres que de mujeres, según el primer informe exhaustivo publicado este jueves en Ginebra por la OMS.
En su informe, que reúne datos compilados en la última década, la OMS preconiza que las autoridades sanitarias den más importancia a la prevención del suicidio, pues se trata de «un gran problema de salud pública que hay que afrontar imperativamente, sin más demora».
En palabras de la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS, «cada suicidio es una tragedia. Cada año, más de 800.000 personas mueren poniendo fin a sus días, y por cada muerte hay numerosas tentativas de suicidio», concretamente 20, según la organización.
La cifra de 800.000 suicidios al año es «inaceptable», ya que el fenómeno puede «evitarse» con una buena política de prevención, declaró Shekar Saxena, director del departamento de salud mental de la OMS, al presentar el informe este jueves.
En 2012, la tasa de suicidios en el mundo era de 11,4 por 100.000 habitantes.
Globalmente, el suicidio representa la mitad de las muertes violentas entre los hombres, y el 71% en la población femenina.
Además, el suicidio es la segunda causa de mortalidad entre los jóvenes de 15 a 29 años.
Las tasas de suicidio más altas se registran entre las personas de más de 70 años, en casi todas las regiones del mundo.
Toque de atención a la prensa
El suicidio afecta a «las poblaciones más vulnerables del planeta, y más en particular a los grupos sociales que ya padecen marginalización y discriminación», destaca la OMS.Los países de renta alta tenían en 2012 una tasa de 12,7 suicidios por cada 100.000 habitantes, y los de renta media y baja 11,2. Sin embargo, estos últimos concentraban el 75,5% de suicidios en el mundo.
La agencia de la ONU lamenta «el tabú y la estigmatización» asociados a menudo a este acto, y destaca que con «intervenciones y un tratamiento eficaces y oportunos, se puede contribuir a prevenir el suicidio y las tentativas».
Recuerda también que el suicidio e incluso la tentativa están considerados como un delito en 25 países del mundo.
Los Estados miembros de la OMS se han comprometido a reducir en un 10% su tasa de suicidios de aquí al año 2020.
En la mayoría de los casos, la gente decide poner fin a su vida tragándose insecticidas, ahorcándose o disparándose con un arma de fuego.
La OMS denuncia también «las descripciones inapropiadas o sensacionalistas del suicidio en los medios de comunicación», que no hacen más que aumentar el riesgo de crear imitadores.
La prensa debería hacer una «cobertura responsable» de los casos de suicidio, según la OMS, y abstenerse de «describir en detalle los actos suicidas, evitando toda dramatización o glorificación», y también «las simplificaciones excesivas».
La profesora Ella Arensman, presidenta de la asociación internacional de prevención del suicidio, dijo que tras el suicidio del actor norteamericano Robin Williams, recibió varios correos electrónicos de gente que había tenido la tentación de suicidarse y que estaba atravesando una nueva crisis.
Por regiones, la tasa de suicidios más alta en 2012 se daba en el sureste asiático (17,7 por cada 100.000 habitantes). La tasa era de 6,1 en las Américas, 12 en Europa, y 10 en África.
En América Latina se dan situaciones muy dispares, con algunos países por encima de la media mundial, como Bolivia y Chile (ambos con 12,2), El Salvador (13,6) y Uruguay (12,1), y otros por debajo, en el caso de Brasil (5,8), Colombia (5,4), México (4,2) o Perú (3,2).
En Europa, España tenía una tasa de 5,1, muy por debajo de Francia (12,3), Alemania (9,2) o Rusia (19,5). En Estados Unidos era de 12,1.
El récord mundial se registró en 2012 en Guyana (44,2), seguida de Corea el Norte (38,5), y la más baja en Arabia Saudita (0,4).