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El enviado de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, alertó del riesgo de una nueva guerra en Gaza y aseguró que las consecuencias serían «devastadoras» para los palestinos que viven en la franja.
«Gaza está deshaciéndose mientras hablamos bajo la presión de una combinación explosiva de factores negativos humanitarios, de seguridad y políticos», dijo Mladenov.
El diplomático presentó al Consejo de Seguridad un balance de la situación en la zona tras las multitudinarias protestas en la frontera de Gaza con Israel, en las que desde el 30 de marzo han muerto 35 palestinos a manos de las fuerzas israelíes. «Mientras continúen estas protestas, la tensión y la posibilidad de incidentes serios y más bajas aumentará», avisó Mladenov, que reiteró su llamamiento a Israel a medir el uso de la fuerza y a utilizar armas de fuego solo como último recurso.
Además, urgió a Hamás y a los líderes de las protestas a mantener a los manifestantes lejos de la valla que separa Gaza e Israel y a evitar todo acto de violencia. «Si estallara otro conflicto entre Hamás e Israel, esto tendría consecuencias devastadoras para los palestinos en Gaza», dijo Mladenov. Según advirtió, otra guerra podría minar la «relativa estabilidad» en Cisjordania y tener consecuencias en toda la región.
Más allá de la tensión de las últimas semanas, el enviado de la ONU insistió en que «el deterioro de la situación de seguridad, de desarrollo y humanitaria» en Gaza, unido al bloqueo político, convierten a la franja en un «barril de pólvora». «Lo que está ocurriendo en Gaza es una injusticia que ningún hombre, mujer o niño debería tener que soportar», aseguró.
Dirigiéndose al Consejo, el enviado de la ONU para Medio Oriente, Nickolay Mladenov, instó a Israel a «minimizar el uso de fuego» y enfatizó que «la fuerza letal debería usarse solo como último recurso». Asimismo, señaló que Hamas y los líderes de la protesta deben mantenerse alejados de la valla y los niños deberían estar particularmente protegidos.
Al menos cuatro niños han muerto por disparos israelíes, dijo Mladenov.
«Gaza se derrumba mientras hablamos bajo la presión de una explosiva combinación de factores negativos humanitarios, de seguridad y políticos», dijo el enviado. Estados Unidos ha bloqueado dos veces borradores de declaraciones del Consejo expresando su preocupación por la violencia en Gaza.
Palestina denuncia a Israel en la ONU
El representante de Palestina ante la ONU, Riad Mansur, defendió hoy el derecho que tiene su pueblo a la protesta pacífica contra una opresión imposible ya de soportar y condenó los crímenes de lesa humanidad de Israel.
La comunidad internacional debe exigir una respuestas a Tel Aviv, el Consejo de Seguridad debería hablar con una sola voz para condenar tales actos y exigir su fin, señaló en el órgano de 15 miembros.
Pero ante el llamado mundial, Israel responde con agresiones y desprecio, opta por la escalada de violencia, la incitación al odio, la retórica incendiaria contra el pueblo palestino como ha ocurrido las últimas semanas en la Gran Marcha del Retorno, denunció.
De esta forma, solo destruyen la solución de los dos estados y acaba con las posibilidades de paz, agregó.
En la Franja de Gaza, dos millones de palestinos han sido sometidos a la ocupación de sus tierras y mar, mientras se mantiene el férreo bloqueo aéreo y terrestre, detalló.
‘Han transcurrido unas cinco décadas de ocupación militar y siete décadas desde que comenzó el despojo y el desarraigo de los palestinos de sus hogares y tierras ancestrales, en una negación total de los derechos de ese pueblo.’
Pero los palestinos se han mantenido firmes frente a los asaltos, las persecuciones, las agresiones, recalcó Mansur.
La Gran Marcha del Retorno, al contrario de lo que dice la propaganda de Israel, son protestas pacíficas y sin armas, los manifestantes solo exigen el fin del bloqueo y la opresión de Tel Aviv, y su derecho a regresar a sus tierras ancestrales, subrayó.
El diplomático palestino insistió en el derecho ‘a reunirse de forma pacífica contra una opresión que ya no pueden soportar más’.
La de Palestina es la ocupación más larga de todos los tiempos y también la crisis de refugiados más larga de la historia moderna, y ello con el fin de negar la existencia de todo un pueblo, manifestó.
Según el embajador árabe, las protestas en la valla fronteriza en Gaza son un respuesta natural a la ocupación: ¿por qué se ofende Israel cuando un pueblo pide que se respete su dignidad y su libertad?, cuestionó.
¿Por qué Israel manda a sus fuerzas militares a disparar contra manifestantes pacíficos?, espetó y recordó las más de 40 personas asesinadas, entre ellas varios niños y adolescentes.
Mientras tanto, reclamó, la población civil continúa siendo detenida, encarcelada, torturada y perseguida, siguen los actos terroristas de Tel Aviv y las graves violaciones de su parte al derecho internacional humanitario.
‘Si Israel hubiese buscado la paz no seríamos ahora testigos de asesinatos de adolescentes palestinos debido a los disparos de los soldados israelíes.’, indicó.
De hecho, las personas que protestan en Gaza son asesinados simplemente por ser palestinos, es una gran campaña de limpieza étnica, enfatizó el diplomático.
Las autoridades de Tel Aviv alientan a destruir las vidas de las familias palestinas, al robo de sus tierras, a dividir el territorio por medio de un muro. Los colonos israelíes aterrorizan a la población palestinas y a quienes rechazan la ocupación ilegal, el asedio humano y el bloqueo, criticó.
Además, precisó, todas estas tensiones han escalado en los últimos tiempos tras la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de nombrar a Jerusalén como capital de Israel y trasladar allí su embajada.
En medio de este escenario, Mansur también recordó la importancia de mantener el financiamiento a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina.
