Recientemente, viagra el Ministerio de Salud de El Salvador confirmó los primeros casos de leptospirosis; enfermedad infectocontagiosa producida por bacterias y cuyo principal vector de transmisión son los roedores. También confirmó un incremento en los pacientes con influenza A H1N1 y para febrero, buy cialis de este año, ya se habían reportado más de 4,000 casos de zika.
Esto no sucede solamente en El Salvador. Otros países también han sufrido las secuelas de brotes de padecimientos como ébola, zika, dengue y gripe: Taiwán no es la excepción.
En 2015 se confirmó uno de los más graves brotes de dengue desde 1987. También enfrentamos la constante amenaza de las gripes pandémica y estacional.
Sabemos que las enfermedades infecciosas no respetan las fronteras; por eso, Taiwán ha venido cumpliendo con todas sus responsabilidades respecto al Reglamento Sanitario Internacional (RSI). De este modo, busca conservar una visión global y desarrollar iniciativas para mantener las redes sanitarias internacionales más amplias posibles.
Sin embargo, respetar y garantizar el cumplimiento de medidas sanitarias no es suficiente. Hay que unir esfuerzos para poder disminuir los brotes de las enfermedades; por eso Taiwán ha procurado establecer redes de cooperación internacional para ayudar a otros países en dicha labor.
Como respuesta al ébola en África Occidental, en 2014, suministramos 1000,000 equipos de protección personal y aportamos un millón de dólares estadounidenses a los esfuerzos internacionales en la lucha contra esta enfermedad. Desde entonces, hemos organizado talleres de formación dirigidos a trabajadores sanitarios y de laboratorios con el objetivo de mejorar la capacidad para detectar y responder ante el ébola, el MERS, el dengue y el zika, entre otros.
En el caso de América Central y particularmente El Salvador, este año realizamos un proyecto de dos millones de dólares para el “Fortalecimiento del Programa de Vacunación e Inmunización en 45 municipios de El Salvador”. Dicho programa busca mantener la cobertura de vacunación entre el 90 y 95%. A través de este aporte, se lograron más de 170 mil beneficiarios con 681 mil dosis de vacunas.
También acompañamos a El Salvador en sus esfuerzos contra el dengue y el zika. En conjunto con el Ministerio de Salud, pusimos en marcha el “Proyecto Piloto Control biológico de Aedes Aegypti a través de alevines de Tilapia y Chimbolo para Prevención de Arbovirosis” que tiene como finalidad erradicar la propagación y disminuir las enfermedades transmitidas por zancudos tales como dengue, chikungunya y zika en municipios con alto nivel de larvas y mosquitos.
Todo este enfoque multilateral y multisectorial resulta necesario para luchar contra las enfermedades infecciosas pues, no es ninguna novedad que una crisis local puede convertirse con facilidad y rapidez en un problema global.
La salud mundial exige que todas las poblaciones tengan capacidades óptimas para hacer frente a las amenazas que se nos presentan sin importar el país. Taiwán tiene el firme propósito y compromiso de continuar trabajando y fortaleciendo los mecanismos de cooperación bilateral, multilateral y de investigación e involucramiento en los foros internacionales.
De este modo, la participación activa y el esfuerzo de todos garantizará que, la seguridad sanitaria ambiental, nunca más vuelva a tener puntos ciegos letales debido al bloqueo en la comunicación y la falta de transparencia.