Por: Rolando Alvarenga
Cada cinco años, con la llegada de un nuevo gobierno, el deporte salvadoreño se recarga de esperanzas con la ilusión de que las cosas por fin mejorarán. Sin embargo, cuando el quinquenio finaliza, las esperanzas se han trasformado en desilusión y el deporte sigue igual o peor.
Ahora, con la llegada de un nuevo gobierno al poder, los atletas de escasos recursos -que son mayoría-acarician con esperanzas que una nueva gestión del INDES ponga fin a los abusivos cobros que, en distintos conceptos, hacen casi todas las federaciones. Es que el alma, vida y corazón del deporte son sus atletas.
Pero, ¿por qué abusivos cobros a los atletas? Porque, producto de los impuestos del pueblo, hay un presupuesto estatal destinado para que el INDES propicie deporte completamente gratis a los atletas y no los sangre con cobros excesivos. Obvio: si en este país un alto porcentaje de la Salud y la Educación son gratis, ¿por qué no el deporte?
Además, sería bueno que acaben con la irritante práctica de alquilar o prestar los escenarios deportivos para diferentes eventos extradeportivos, ya que al final los recintos deportivos no reciben mejoras y las federaciones afectadas tampoco algún beneficio.
Por ejemplo, el estadio Jorge “Mágico” González ha sido utilizado para un sinfín de eventos extradeportivos; sin embargo, costó que repararan una cárcava en los graderíos, y la grama y pista están totalmente deteriorados, a tal grado que el recinto deportivo se ha constituido en una vergüenza. ¡Mejor quítenle el nombre!