Bogotá/PL
El proceso de paz en Colombia atraviesa un momento de crisis, afirmó Iván Márquez, dirigente del ahora partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), tras instar al presidente a hacer uso de sus facultades para revertir tal situación.
»La crisis puede ser pasajera si el presidente (Juan Manuel Santos), haciendo uso de sus potestades constitucionales, asume las riendas de la conducción del proceso de paz», dijo en rueda de prensa en esta capital, durante la inauguración de un foro de balance sobre la implementación de lo acordado en La Habana. Confiamos que (Santos) pueda tomar las mejores decisiones para salvar la más grande obra de su gobierno, remarcó.
Explicó que tal conclusión no responde únicamente a lo sucedido en el Congreso en torno a la Justicia Especial de Paz (JEP) y la Reforma Política, sino también por las dificultades presentadas en torno a las garantías jurídicas, físicas y socioeconómicas para los miembros de la FARC.
En tal sentido se refirió al asesinato en los últimos meses de 26 exguerrilleros de la extinta Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y 11 de sus familiares.
También denunció la permanencia de miembros de la FARC-EP en prisión, luego de haberse decretado una amnistía conducente a su liberación.
Otro tema que Márquez considera se ha incumplido es que hasta el momento no se ha entregado ni un centímetro de tierra para el desarrollo de proyectos productivos, lo que genera indignación y molestia en los excombatientes.
La Reforma Rural Integral, uno de los aspectos clave contenidos en el Acuerdo Final, ‘todavía no cobra vida y por el contrario se sigue en la determinación de expandir al latifundio, atropellando la soberanía alimentaria ‘, acotó.
Sobre el archivo de la Reforma Política en el Congreso, opinó que la obstrucción a la participación de nuevas fuerzas en la contienda política del país, constituye un desestímulo para las conversaciones que tienen lugar en Quito entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional, guerrilla activa todavía.
Añadió que entre las quejas mayores de los exguerrilleros se destaca que la JEP, tal como fue aprobada por el Congreso, la dejaron solo para la FARC-EP y no para todos los actores del conflicto como se acordó en la capital cubana.
Si fracasa la paz en Colombia, fracasamos todos, incluida la ONU, advirtió el miembro del Consejo Político Nacional del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
‘Mal ejemplo para arreglar conflictos en otras latitudes’, sentenció Márquez.