Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
El cardenal Gregorio Rosa Chávez, acompañado del alumnado del Complejo Educativo San Francisco, rindió una acción de gracias, por la autorización del Santo Padre para canonizar al Beato Monseñor Oscar Arnulfo Romero, luego de comprobarse un milagro por su intercesión a una mujer que estuvo a punto de perder su vida y la de su hijo.
“Es interesante que este milagro haya coincidido con la mujer, que es muy importante en la sociedad. Y es un punto definitivo, porque tenemos que mirar ¿cómo está la mujer salvadoreña en el país?, con una tasa alta en homicidios y los más crueles dentro de esta cultura machista que hace que la mujer sufra tanto. Y en este tema se está insistiendo en Roma y para toda la Iglesia latinoamericana, porque es una situación grave a nivel continental y la gente lo ha normalizado, es una cultura donde el hombre puede despreciar, maltratar, golpear o matar a una mujer”, manifestó.
El cardenal Rosa Chávez refirió que Monseñor Romero defendió siempre a la mujer y buscó su participación activa y patriótica, de las cuales se pueden retomar varias experiencias a ese respecto, donde el respeto a la vida es el tema básico que ha traído la canonización del Obispo Mártir, que creyó en la paz, así como el papa Francisco.
“Yo noté ayer el clima que había ayer (miércoles) entre los comunicadores, la gente en la calle que se preguntaba si es posible la paz. Y ciertamente es posible tener la paz, pero hay que tomar en serio a Monseñor Romero, nuestro primer santo salvadoreño. Debemos generar oportunidades para salir de este infierno en el que parece que estamos metidos y se trata de que todos caminemos y seamos protagonistas y la mujer en especial, porque por su propia naturaleza defiende la vida, como el milagro de Cecilia y Luis Carlos, que estuvo a punto de morir junto a su hijo”, reflexionó.
El milagro recibido por intercesión de Monseñor Romero, fue Cecilia Flores de Rivas quien presentó un embarazo de riesgo, por su preeclampsia, que la llevó a un ingreso y cesárea de emergencia, no obstante, la presión arterial fue en aumento y la inflamación de sus órganos llevó a los médicos a tomar la decisión de practicarle un “coma inducido” para que sus riñones, hígados y pulmones se estabilizaran.
Posterior, se conocería que Cecilia padecía del síndrome de HELLP (por sus siglas en inglés) que genera edema pulmonar, insuficiencia renal, insuficiencia y sangrado hepático y desprendimiento de la placenta de la pared uterina. Su esposo Alejandro Rivas, sus hijos y la comunidad del Camino Neocatecumenal, tomaron la estampa de Monseñor Romero para que, por su intercesión, devolviera la salud a la madre y al niño. Después de varios días logra salir del coma y estabilizarle, y su hijo Luis Carlos goza de completa salud.
El cardenal Rosa Chávez reiteró el mensaje del papa Francisco acerca de Monseñor Romero, que argumenta tres elementos para comprender su legado y su llegada a los altares.
“Primero, es conocer a Monseñor Romero, muchos lo han criticado o criticaron y nunca han escuchado sus homilías o han leído sus homilías, todo está escrito. Además, hay un montón de libros sobre su vida, por tanto, conocerlo es fácil”, dijo.