Por Patricio Arana
Bruselas/AFP
Grecia se impuso este jueves como tema dominante en la cumbre europea, sovaldi sale durante la cual el primer ministro Alexis Tsipras se reunirá con los principales acreedores de su país, malady ante una situación que responsables del bloque consideran «peligrosa».
Oficialmente Grecia no figura en la agenda, cheap pero una reunión al margen entre Tsipras, la alemana Angela Merkel y el francés François Hollande, los dos principales acreedores de Atenas y las dos primeras potencias económicas del bloque, acapara la atención.
En este encuentro, organizado por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, participarán también el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, y el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.
«Esta reunión informal no será decisiva», dijo Tusk en conferencia de prensa subrayando que «nadie quiere un Grexit», esto es, que Grecia salga de la zona euro. «Todos quieren evitar un accidente», dijo.
La canciller alemana, Angela Merkel, se había pronunciado en el mismo sentido este jueves por la mañana. Ante el Bundestag dejó claro que «nadie puede esperarse una solución esta noche», en referencia al encuentro previsto con Tsipras.
Grecia se encuentra en una situación extrema. Necesita liquidez para hacer frente en las próximas semanas a importantes vencimientos y cuenta para ello con el último tramo de unos 7.000 millones de euros del plan de rescate acordado desde 2010 por un monto total de 240.000 millones.
En particular, Grecia necesita en los próximos días para quedar a flote unos «2 a 3.000 millones de euros», según analistas de Berenberg.
El gobierno de Tsipras espera el giro de ese tramo, pero sus socios de la zona euro le piden reformas a cambio.
Grecia en peligro
A fines de febrero, Atenas y la Eurozona llegaron a un acuerdo según el cual se consintió a Grecia negociar con sus acreedores las reformas exigidas. Pero esta negociación parece totalmente bloqueada.
La situación de Grecia es «peligrosa», dijo este jueves el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz. «Queda poco tiempo», añadió en declaraciones a la radio pública alemana.
El presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, que el viernes pasado recibió a Tsipras en Bruselas, dijo por su parte que le repetiría este jueves «lo que dije ya en dos ocasiones: Grecia debe llevar a cabo las reformas necesarias» y cumplir sus «compromisos».
En medio de este tenso contexto, el Parlamento griego adoptó el miércoles con una abrumadora mayoría el primer proyecto de ley enviado por el gobierno griego de izquierda radical cuyo objetivo es el de asistir a los más pobres, en respuesta a las promesas electorales realizadas en la victoriosa campaña electoral de enero.
Su objetivo, entre otros, es socorrer a las familias privadas de electricidad o que se enfrentan a problemas de vivienda o de alimentación.
Esta ley provocó un nuevo cruce entre Atenas y la Comisión Europea, que fiscaliza, junto a los expertos del BCE y del Fondo Monetario Internacional, las cuentas y reformas de Grecia.
Según informaciones de prensa un representante de la Comisión Europea habría pedido al gobierno griego que detuviera la tramitación de la ley, calificando la adopción de estas medidas como «unilateral» y no conforme al acuerdo de fines de febrero.
Rusia y las sanciones
Los 28 miembros de la UE también debatirán sobre prorrogar la vigencia de las sanciones económicas contra Rusia adoptadas en julio tras el derribo de un avión de línea sobre Ucrania.
Según fuentes diplomáticas, los 28 se habrían puesto de acuerdo para prorrogar la validez de las sanciones hasta fines de 2015, dado que algunos puntos del acuerdo de paz de Minsk deben implementarse de manera progresiva hasta fin de año.
Así, mientras este acuerdo de paz no se aplique en su totalidad, la UE mantendría las medidas contra Rusia.
«Podemos hablar de prorrogar las sanciones o de la manera de aumentarlas si Rusia no está dispuesta a implementar el acuerdo de Minsk», dijo el primer ministro ucraniano, Arseni Yatseniuk, tras reunirse con Tusk.