Alma Vilches
@AlmaCoLatino
El médico infectólogo, Jorge Panameño, manifestó que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la Agencia Nacional de Salud Pública de Estados Unidos, siguen recomendando el uso de mascarillas, por lo cual consideró que en El Salvador urge una vigilancia genómica y la conciencia en la población de no dejar las medidas preventivas hasta que no acabe la pandemia del COVID-19.
“El uso de la mascarilla en todos lados ha sido polémico, uno de los mayores temores que existen es crear la mala percepción de que ya acabó todo y no hay necesidad de continuar utilizándola. Tenemos que estar atentos a lo que va a pasar con la pandemia en mayo, a partir de lo que pase, entonces, tomar decisiones junto a un equipo técnico, para implementar medidas de manera gradual”, enfatizó.
Según Panameño, en Nuevo León, México, y en España, tomaron la decisión de no usar mascarilla, excepto en el sector de educación, sistema de salud, transporte público y casas de ancianos; contrario al caso de El Salvador. En el país nunca existió nadie que garantizara el uso de las mascarillas, ni supervisión, si la gente la usó fue por convicción propia.
El galeno dijo que la escasa información oficial tiene aproximadamente 11 días de atraso, un período donde el Ministerio de Salud había vaticinado un rebrote de casos del virus, por lo tanto, las medidas médicas no pueden ser implementadas por políticos y publicistas, se debe estar entrenado para prever los costos beneficios de las medidas, a través de comités de expertos y comités multidisciplinarios.
“La pandemia no ha terminado en el país, la variante Ómicron es la que está llevando la batuta en cuanto al COVID-19, mientras haya transmisión del virus, las variantes genéticas y nuevas cepas van a diseminarse alrededor del mundo, el comportamiento de la pandemia está determinado por las mutaciones que el virus sufre”, manifestó.
A criterio del infectólogo, en el país la vigilancia es prácticamente nula, sin embargo, este es el momento para reforzar los sistemas de vigilancia epidemiológica, en especial atender la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) quien ya indicó que la manera practicar las pruebas para confirmar casos positivos del virus, como lo hace El Salvador no es la apropiada. Externó que la población ya no está acudiendo a vacunarse, hasta el día de hoy, la cuarta dosis contra el COVID-19 solo ha demostrado efectividad en personas de alto riesgo, también se recomienda para trabajadores de la salud.
“No todo infectado va a morir, sobre todo, si tiene su esquema de vacunación completa que va de dos a tres dosis, el virus produce un espectro de enfermedades que pueden ser catalogadas como severas o graves; no baje la guardia, no ha acabado la pandemia y no podemos desentendernos de la realidad”, reiteró el médico.
Mientras tanto, el ministro de Salud, Francisco Alabi, dijo que a diario detectan menos de 50 casos positivos de COVID-19 en el país, lo cual permite tomar decisiones como la no obligatoriedad de la mascarilla, lo cual no significa que se ha eliminado el uso, sino que siguen los parámetros establecidos por los CDC.
“No hemos eliminado la mascarilla, hemos dicho que no hay obligatoriedad de usarla, y eso no tiene que ver con no completar la vacunación; esta estrategia continúa hasta la aplicación de la cuarta dosis. Mi recomendación a los salvadoreños es que completen su esquema de vacunación hasta la dosis más actual, la vacunación es voluntaria y usted decide por su salud”, externó.
El funcionario detalló que actualmente solo hay 12 pacientes en el Hospital El Salvador, pero la apuesta es llegar a un momento donde no haya ninguna persona ingresada por COVID-19.
De acuerdo al sitio web del gobierno, se contabilizan 162,089 casos confirmados con el virus, de los cuales 4,128 son fallecidos y 7,299 activos, de esta cifra, 8 personas permanecen en estado crítico, 46 graves; 1,715 moderados; 2,679 estables y 2,857 asintomáticos.