(Una luciérnaga contra el oscurantismo) HABLO DE FARABUNDO
(A 30 años de asesinado)
¡Treinta años han pasado y todavía
no acaba de morir la muerte suya!
Treinta años de justicia fusilada
Protestando en el sol de su caída Desde mil novecientos treinta y dos
a esta fecha, ¡Cuantas aguas corrieron
por los ríos del alma! ¡Caramba!
Para un hombre del pueblo
la muerte es golpe largo! Farabundo Martí, nació en Teotepeque
en la costa del mar que huele a balsamares
Su niñez transcurrió entre campesinos
Su juventud fue un libro de estudiante
Y sus huellas adultas aún son ecos cantores Lo vieron las estrellas
caminaba su vida legendaria
En la patria gemía
con gemidos de sangre la miseria
y abanderó al partido Comunista del Pueblo
así surgió en la Tierra Cuscatleca
la más anticipada de todas las auroras El pueblo está en lo justo cuando afirma
que era un corazón de cantos colectivos
y distribuía el alba Su vida pareciera surgir de una leyenda
de la misma manera que surgen los volcanes
y los lagos
envueltos en poesía Alguien refiere su alma como paloma o sueño
Habla con gran cariño del negro Farabundo
y no falta quien jure que su voz agitada
de la tierra emergía
escuché a un campesino que lo evocó una noche
dijo que era un árbol asistido de cantos
que en sus ramas caían soles de viejos siglos
y en su pecho sonaban los repiques del mundo ¡Oh, qué dulces memorias da la amistad sincera!
El pueblo la recuerda con un raro entusiasmo
que es devoción y sangre al mismo tiempo Por eso compañeros este día, Farabundo
continúa su vida en nuestra casa
porque aquella mañana de febrero cuando fue fusilado caía defendiendo el pan de los obreros.