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«La policía nunca llegó»: sobreviviente hondureño cuenta las veces que pidieron ayuda antes de la masacre

Tomado de UNIVISIÓN

Un hondureño sobreviviente al tiroteo en Texas, asegura en la entrevista que muestra el video de esta nota, que antes de que Francisco Oropesa cometiera la masacre contra su familia y amigos, habían llamado a la policía varias veces, pero esta solo llegó después de que ocurrió el tiroteo.

Cuando la Policía de San Jacinto llegó a la vivienda en Cleveland, Texas, ya Francisco Oropesa había amenazado de muerte a sus vecinos y había asesinado con su arma tipo AR-15 a Sonia Guzmán, Diana Velázquez, Julisa Molina, José Casarez y al niño Daniel Laso. También había perseguido y disparado contra Jeffry Rivera, el esposo de Diana, pero el proyectil no le pegó. Cuando la Policía de San Jacinto llegó a la escena, el atacante había escapado.

Rivera cuenta en el video de esta nota que habían hecho las primeras llamadas al 911 poco después de que le pidieron a Oropesa que disparara hacia otro lado para no asustar al bebé de la casa. Este les respondió que nadie le daba órdenes.

En una ocasión escucharon, a la distancia, las sirenas de lo que parecía ser una patrulla de policía, relata en la entrevista a Univision Noticias al recordar el minuto a minuto de la tragedia. Todavía la casa estaba en calma, charlaban en el porche los hombres y adentro, las mujeres se maquillaban. Creyeron que la ayuda estaba cerca, pero no. Tampoco entonces llegaron para mediar entre la familia y Oropesa.

«Pensé que ya no iba a pasar nada más. Y le digo yo al ratito a él (a Wilson García): ‘Ey, compa, las ambulancias ya nunca llegaron, la policía nunca llegó’. Le estamos marcando otra vez y contestaron: ‘Sí, ya mandamos una patrulla en camino'», recuerda Rivera. Después de ese comentario, cuando voltearon, ya Oropesa venía sin freno a cometer la masacre.

Todos entraron a la casa. Rivera corrió a la parte trasera de la vivienda, pero cuando volvió a la entrada de la casa, Oropesa había disparado contra su sobrino y su comadre, que estaban tirados en el suelo de la cocina. Ahí halló de frente al atacante, que lo persiguió para dispararle.

Rivera corrió, se libró de un disparo y volvió a llamar a la Policía: «Están matando a mi familia», gritó al teléfono a la operadora del 911.

Otros medios han asegurado que la ayuda llegó más de una hora después de la primera llamada. Otros visitantes de la casa también habían pedido ayuda al 911 desde sus escondites.

Univision Noticias consultó a la Oficina del Sheriff del condado San Jacinto sobre las llamadas realizadas por la familia y la respuesta de la Policía, pero se negaron a dar una respuesta.

Han pasado cinco días de la tragedia. Este martes por la tarde, Oropesa fue hallado a unas pocas millas escondido en el armario de una casa.

 

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