Washington / Prensa Latina
La política de Estados Unidos está quebrada, denuncia el jueves el diario Usa Today, mientras crece la desconfianza en ambos partidos, que se niegan a abordar amenazas existenciales como el cambio climático y la atención médica inasequible.
Tanto la facción demócrata como republicana parecen de oídos sordos ante los desafíos actuales: California está ardiendo, las tensiones con Irán suben de tono, los niños son asesinados en las escuelas, rememora el rotativo.
El texto publicado resalta además que la vida en Estados Unidos es difícil y cada vez más desigual para las personas de clase trabajadora, muchas de las cuales se ven obligadas a elegir cada mes entre pagar el alquiler o comprar medicamentos recetados.
No obstante, Usa Today puntualiza que de forma paralela crecen movimientos o se levantan voces con el objetivo de lograr un impulso creciente en todo el país para las reformas benefactoras de los votantes.
Desde Alaska hasta Nueva York, destaca el medio, están en marcha iniciativas lideradas por ciudadanos que cambiarán de manera crítica el panorama de la política electoral.
En Virginia, el nuevo Caucus bipartidista de la Commonwealth se lanzó recientemente para encontrar un terreno común y avanzar en ese sentido.
Lo más emocionante es que hemos visto de cerca lo que han mostrado las encuestas: que la mayoría de los estadounidenses quieren un gobierno funcional y líderes electos que pongan a ‘Nosotros, el Pueblo’ por encima de intereses especiales y de sus propios partidos políticos, afirma el artículo.
El diario sugiere que la clave para arreglar el sistema político roto es darle una nueva voz a los votantes, una voz proporcional, en las elecciones, que con demasiada frecuencia están sesgadas en beneficio de los extremos partidistas.
Una encuesta exhaustiva del Centro de Investigación Pew descubrió que aquellos con opiniones ideológicamente inflexibles son menos de un tercio del electorado, pero tienen el doble de probabilidades que sus vecinos más pragmáticos de asistir a eventos políticos, trabajar en campañas y contribuir a candidatos y, lo más importante, votar en las primarias.
Con demasiada frecuencia, insiste el analista Jason Altmire, autor del texto, los comicios primarios son los únicos que importan, pues los distritos políticamente unilaterales hacen de las generales una mera formalidad.
Al excluir a los independientes, estos estados alientan a los candidatos a atender a los elementos más extremos del electorado.
Altire insta a apoyar a los candidatos que demuestren un compromiso de poner al país por encima del partido y por promulgar las reformas políticas necesarias para restaurar la resolución pragmática de problemas.