Dennis Argueta
@DiarioColatino
De acuerdo a datos de la organización Global Forest Wath, El Salvador destruyó, al menos, entre 2010 y 2016, 21 mil hectáreas de bosque debido a la deforestación. Esto es algo alarmante ya que todos los árboles proveen el oxígeno necesario para los seres humanos.
Actualmente, en el país existen distintas luchas por preservar la fauna y las zonas verdes. Entre los más conocidos se encuentra la lucha por el Valle el Ángel, el cual es un proyecto en construcción en la zona norte de San Salvador.
Si este proyecto se llegara a culminar, con todos los permisos correspondientes, llegaría a destruir el nacimiento de agua del río Chacalapa, el cual abastece a 60 mil personas de diferentes comunidades de Apopa y municipios aledaños, además generaría cuantiosos daños al ecosistema y vida silvestre de dicha zona.
La preservación del medio ambiente depende también de cada persona, y se puede lograr con pequeñas acciones que marcarían la diferencia tales como: no tirar la basura por la ventana de los buses, sino guardarla en los bolsones o carteras para posteriormente arrojarla en un basurero.
Esos desechos hacen que las canaletas donde corre las aguas negras lleguen a taparse, generando inundaciones cuando llueve.
Sin mencionar el proceso de biodegradación de las botellas plásticas, las cuales van a parar al océano y ocasionan muertes por asfixia a los animales marinos.
Los desechos plásticos no sólo contaminan las costas, también afecta a toda la fauna marina. Los animales, tales como las tortugas, se enredan en ellos y confunden los fragmentos más pequeños con comida, lo que tiene como consecuencia su intoxicación y la muerte.
Otra forma de ayudar al medio ambiente es no desperdiciando el agua ya que la cantidad de agua dulce en el mundo es reducida.
La Organización Mundial de la Salud confirma que la falta de suficiente cantidad de agua potable afecta a más del 40% de la población mundial.
Según los datos que maneja Naciones Unidas, son 4.200 millones de personas que en la actualidad carecen de acceso a servicios de agua limpia y saneamiento. Por otro lado, alrededor de 2.000 millones de personas se ven obligadas a utilizar fuente de agua potable contaminada con heces.
Esto es alarmante ya que no todas las personas alrededor del mundo poseen un servicio de agua potable, lo cual es un Derecho Humano.
Queda a conciencia de cada persona poner su grano de arena para preservar el medio ambiente y tratar de preservar los pocos recurso naturales que hay actualmente.