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Desde 1989 hasta 1992, no rx Hermilo López Bassols fungió como embajador de México en El Salvador. Vivió uno de los período más duros de la historia salvadoreña, remedy su trabajo lo desempeñó en plena guerra civil, por lo que conoció la crudeza del conflicto y los sufrimientos de la población salvadoreña.
Su período de embajador en el país concluyó en septiembre de 1992, meses después de la firma de los Acuerdos de Paz.
El embajador espera que las relaciones entre México y El Salvador continúen con el mismo énfasis y fraternidad como las dejé al partir a Irlanda en 1992. Recordará que a mi despedida -16 de septiembre- que ustedes cubrieron ampliamente, contó con la presencia de toda la Comandancia General, al Presidente de la República y su gabinete, el representante de ONUSAL, empresarios, universitarios, lideres sindicales, a Rivera y Damas y a Rosa Chávez, a varios jesuitas –recogí los cuerpos de los asesinados por el batallón Atlacatl con la complicidad de la “embajada” y a múltiples amigos de todo el espectro social incluyendo a los pescados que tanto lastimó la sabia y acertada Declaración franco –mexicana”, agregó.
“Ello se logrará si, con el timón sereno y prudente de Salvador, tendemos puentes que se inicien en el Suchiate donde México tiene una asignatura pendiente. Los espacios de cooperación son múltiples, como lo fueron en 1992, se requiere de la voluntad política de ambas partes y ahora contamos con la amistad del futuro Presidente, amigo de México, que aquí lo atendió en innumerables ocasiones en las exitosas y complejas negociaciones de paz. Los hombres progresistas de México lo saludan en ocasión de su victoria electoral”, añadió.
López Bassols recuerda como la embajada mexicana se solidarizó y colaboró con diario Co Latino, al que lo considera como la “prensa progresista de El Salvador” luego que este rotativo sufriera un atentado en 1991.
Luego de 22 años de su trabajo diplomático en El Salvador, y a las puertas de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, López Bassols no descarta su optimismo por la victoria de Salvador Sánchez Cerén, candidato a la presidencia por el Frente Farabundo para la Liberación Nacional, FMLN.
“Es un optimismo ver las encuestas que le dan la victoria a Salvador Sánchez Cerén, la victoria del frente será un hecho beneplácito” manifestó en una entrevista concedida a este medio, vía teléfono.
Asimismo, el embajador reconoce los cambios logrados en el actual gobierno y confía que con la llegada de Salvador Sánchez Cerén, estos se profundizarán y su gobierno será con compromiso social.
“Tengo la convicción que los cambios avanzarán, han logrado éxitos en justicia, en la policía, en el área militar, ahora hay una sociedad más equitativa. La presidencia en manos de Salvador Sánchez Cerén, será austera y con compromiso.”
El embajador López Bassols (en México los embajadores de carrera pierden su título hasta que fallecen) demuestra un sentimiento de amistad con el candidato de izquierda, lo conoció en 1991 junto a miembros de la comandancia general del FMLN, Schafik Handal y Joaquín Villalobos. Además, los tres ex comandantes estuvieron en su residencia tras la firma del Acuerdo de Paz. Sánchez Cerén vivió, en la Residencia del diplomático por cerca de cuatro meses, por eso es que lo llegó a conocer muy bien.
Desde su cargo, aportó en la solidaridad que México brindó al país y que se vio reflejada en la firma de la paz en el Castillo de Chapultepec en tierras aztecas.
“Siempre pensé que si la causa del frente se encausaba por la vía política, el individuo idóneo para el primer puesto (la presidencia de la República) iba a ser Schafik Handal. Tenía los méritos de campaña militar, de campaña política, un extraordinario talento. Sin embargo, luego del fallecimiento de Schafik, en el acto funerario de Schafik, en la Universidad de El Salvador, yo le dije a Salvador: Ahora te toca a ti la responsabilidad”, recuerda.
El diplomático mexicano también hace una diferenciación entre el proceso electoral presidencial de 1989, cuando estuvo en El Salvador, y el actual, menciona como las condiciones sociales y democráticas han cambiado.
“Ha habido más conciencia cívica, mayor fortalecimiento de los procesos electorales mayor tranquilidad y menos manifestaciones” expresa.
También hace énfasis que con la llegada de Salvador Sánchez Cerén a la presidencia, las relaciones entre México y El Salvador mejoren. “Ojalá que persista una relación solidaria, respetuosa y justa entre El salvador y México” Concluye el diplomático, quien espera estar en la toma de posesión el primero de junio.
