Las declaraciones del diputado Ricardo Velásquez son claras, específicas y sin rodeos en cuanto a la naturaleza del partido ARENA, y a su esencia: favorecer, sobre todo, al sector empresarial.
Es verdad que la empresa privada es determinante en el desarrollo de las naciones, sobre todo, cuando cumplen con sus obligaciones fiscales, y por supuesto, en la creación de fuentes de trabajo.
Pero hay otras actividades en las que la participación privada puede ser contraproducente para la población.
La administración del agua, en tanto bien público, por ejemplo, es importante que la representación privada sea igual a nada, es decir, que no participe, pues, su naturaleza es el lucro, y no debe lucrarse por nada del mundo de un bien público.
El diputado Velásquez dijo recientemente, al referirse a la discusión de la ley del agua: “Dar mi voto a una redacción que limita la participación de la iniciativa privada va contra los principios que rigen a nuestro partido, y que represento en este Órgano de Estado”.
Varias organizaciones sociales, entre ellas religiosas, académicas y técnicas, se han pronunciado en contra de la privatización del agua, esto implica reducir al mínimo la representación privada en los organismos rectores de la política del agua, sino es que la cero participación de esta.
El tema del agua lleva más de una década en la Asamblea Legislativa, y cuando estaba a punto de aprobarse, los diputados de la derecha, encabezados por ARENA, dieron marcha atrás al anteproyecto y consensuado, para introducir una nueva ley que favoreciera la participación del sector privado en los entes rectores o administradores.
Solo el FMLN ha sido coherente en su oposición a la privatización del agua, y por ello ha acompañado a los sectores que están luchando para que no se privatice el agua.
Tanto los diputados como los dirigentes de los partidos de derecha, léase ARENA, PCN, GANA y PDC han querido ridiculizar la lucha contra la privatización del agua, no obstante, al escuchar o leer las opiniones del diputado tricolor Velásquez, queda claro que la pretensión final es la privatización de ese bien público, pues, la naturaleza de ARENA, GANA y los otros partidos políticos de derecha es beneficiar al sector privado en su esencia, es decir, el lucro.