Página de inicio » Mundo » La protección del clima en la encrucijada

La protección del clima en la encrucijada

París/Berlín/dpa

En diciembre de 2015 se selló en París un histórico acuerdo climático vinculante para hacer frente al calentamiento global, que fue negociado por primera vez por casi todos los países del mundo.

A primeros de junio el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país, el segundo más contaminante del mundo, se retiraba del acuerdo, haciendo tambalear así los cimientos de la lucha contra el cambio climático.

Al día siguiente, la canciller alemana, Angela Merkel, tuvo que salir a la palestra para hacer un llamamiento al resto de países para luchar «unidos» para salvar el planeta e indicar que la «lamentable» decisión de Estados Unidos no puede impedir avanzar al resto de países que sienten la obligación de proteger la Tierra.

Ahora, los jefes de Estado y de Gobierno del G20 se reúnen en Hamburgo el 7 y 8 de julio en una cumbre en la que la oposición de Estados Unidos hace imposible una declaración conjunta a favor de la lucha contra el cambio climático, pero en la que intentarán mandar algún tipo de señal a favor del clima.

La reunión tiene lugar cinco meses antes de que se celebre en Alemania la Conferencia del Clima de las Naciones Unidas en Bonn, que presidirá las islas Fiyi, pero que por motivos logísticos se organiza en la ciudad del oeste de Alemania.

A continuación, algunos de sus principales aspectos del Acuerdo del clima de París:

Objetivo

El calentamiento global debe limitarse a menos de dos grados centígrados en comparación con la época preindustrial. Los Estados firmantes del acuerdo deben intentar que el aumento máximo de la temperatura sea de 1,5 grados.

Cómo cumplir con el objetivo

Los países quieren que la emisión conjunta de gases de efecto invernadero quede en cero para la segunda mitad del siglo. Para ello, deberían emitir gases a un nivel que pueda ser compensado a través de mecanismos naturales o artificiales para absorber el carbono de la atmósfera. Para muchos científicos esto significa que para cumplir con la meta de dos grados, antes de 2070 deberían haberse dejado de utilizar combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas. Las naciones deben mejorar sus objetivos cada cinco años. La primera vez será en 2020.

Fondos destinados a la protección climática

Entre 2020 y 2025 los países industrializados deberán poner a disposición 100.000 millones de dólares para ayudar a las naciones en desarrollo a cumplir los objetivos climáticos. Los siguientes años deberá establecerse una meta más alta. Además se insta a otros países a participar «voluntariamente» en la financiación, dirigiéndose especialmente a las naciones petroleras y los países emergentes.

Pérdidas y daños

Los países firmantes reconocen la necesidad de
ayudar a las naciones más pobres a cubrir las pérdidas y daños que provocan fenómenos relacionados con el cambio climático, entre las que se cuentan sequías, inundaciones o temporales. Por ejemplo, podría conformarse un sistema de seguros para cubrir daños en los países más pobres.

Transparencia

Todos los países deben registrar y publicar las actividades que realizan para la protección del clima y los datos sobre la emisión de gases de efecto invernadero. Este punto es «flexible» para las naciones en desarrollo y las emergentes.

Obligatoriedad del Acuerdo

El acuerdo es legalmente vinculante, aunque no está prevista ninguna sanción si no se cumple con sus estipulaciones.

Entrada en vigor

El acuerdo fue ratificado por un centenar de países responsables del 70 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. El documento preveía que entrase en vigor antes de 2020. China y Estados Unidos, los dos principales países contaminantes, ratificaron el acuerdo. Sin embargo, el presidente Donald Trump anunció que su país se retiraba del mismo.

Ver también

Putin advirtió de represalia por el ataque de drones a Kazán

Moscú/Prensa Latina El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró hoy que las Fuerzas Armadas de …