Administración para la Protección Medioambiental
República de China (Taiwán)
El cambio climático es una realidad científicamente comprobada y sus efectos son evidentes, amenazando la salud humana, los lugares que habitamos y la sostenibilidad de nuestros sistemas socioeconómicos.
Taiwán ha experimentado fenómenos meteorológicos extremos. En junio, al norte de Taiwán, se registraron 615 mm de agua por lluvias en solo nueve horas; mientras que en la región montañosa al sur, se registraron un total de 1.446 mm de agua por precipitaciones. En julio, dos tifones (Nesat y Haitang) azotaron de manera sucesiva la isla; estas precipitaciones de gran intensidad y de larga duración rompieron récords y causaron graves daños materiales.
En agosto, el norte de Taiwán sufrió una ola de calor con temperaturas sostenidas superiores a los 37°, sobrepasando los registros de calor de los últimos cien años. Informes confirman que las temperaturas globales medias de 2016 fueron las más altas registradas.
El cambio climático es real y tiene consecuencias nefastas. No obstante, no todo está perdido. Debemos reconocer que el bienestar del planeta está ligado a la supervivencia de la humanidad y aprovechar la oportunidad para transformar la manera en que vivimos.
Taiwán, como nación insular, está expuesto a los peores efectos del cambio climático. En respuesta a los llamamientos internacionales para la acción climática, se promulgó el Acta para la Gestión y Reducción de los Gases de Invernadero y se formularon las Directrices Nacionales de Acción contra el Cambio Climático para controlar y reducir emisiones de gases de efecto invernadero. Nuestro Plan de Acción para la Reducción de Gases de Invernadero se centra en seis áreas principales: energía, manufacturación, transporte, propiedades residenciales y comerciales, agricultura y medio ambiente.
Para crear la capacidad de generar energía limpia y mejorar la calidad del aire, el Gobierno ha establecido para 2025 un ambicioso objetivo de una combinación general de fuentes energéticas renovables de gas natural y del carbón y se ha modificado la Ley de Electricidad para estimular el desarrollo de la energía verde, se han adoptado las Directrices de Desarrollo Energético y, mediante la participación pública, desarrolló el Libro Blanco de la Transformación Energética para ayudar a la transición. El Gobierno ofrece incentivos, incluyendo financiación, capital de inversión, canales de obtención de fondos y capacitación de personal, para incorporar la ayuda de empresas e industrias en el desarrollo de tecnologías de energía verde.
En resumen, Taiwán hace todo lo posible por combatir el cambio climático en consonancia al Acuerdo de París y para reducir las emisiones de carbono al 50 por ciento de los niveles de 2005 para 2050.
Los esfuerzos de Taiwán durante años para promover el reciclaje y la reducción de residuos han llamado la atención mundial. En mayo de 2016, el Wall Street Journal publicó el artículo “Taiwán: los genios del mundo en el tratamiento de basuras” que indica que Taiwán, antes conocido por sus problemas de basura, se ha convertido en ejemplo de reciclaje, situándose entre los tres principales países del mundo con respecto a sus iniciativas para promover una economía circular.
Los líderes del mundo, incluido el Papa, hacen un llamado para combatir el cambio climático. Nuestra Presidenta, Tsai Ing-wen, se comprometió a que Taiwán sea una fuerza positiva en la búsqueda de soluciones para preservar nuestro planeta para las generaciones futuras. A través de acuerdos bilaterales y de una cooperación multilateral, Taiwán se ha dedicado durante mucho tiempo a cumplir en silencio con su papel como miembro responsable de la comunidad internacional.
Queremos trabajar con otros países y hacer todo lo que podamos para abordar el cambio climático. Con mucho gusto compartiremos nuestra experiencia y conocimiento en la protección medioambiental, particularmente con aquellas naciones que realmente necesitan ayuda. Taiwán quiere contribuir con las políticas de energía verde, industrias verdes y el empleo verde que debemos crear para proteger nuestro planeta.