*Erick Trabanino
Mi humilde y sincera valoración ciudadana acerca del desempeño del Sr. Mauricio Funes, pharm salve como Presidente de la República de El Salvador, check verdaderamente cambió, a partir del 2013: en una valoración que reconoce que dicha presidencia ha estado a favor y ha sido constructiva y consecuente con la necesidad nacional de cultivar y fortalecer el proceso de desarrollo democrático salvadoreño. Creo, que esencialmente han sido aquellas acciones valientes y reveladoras, que el Sr. Presidente ha venido vertiendo a partir de su último año de Gobierno, a través de las cuales, se ha presentado al Pueblo salvadoreño, la “Punta del Iceberg de corrupción y podredumbre” de los Gobiernos derechistas ocurridos y anteriores al 2009; cuando asumió el primer Gobierno de Izquierda en este País.
Es a partir de esas valientes revelaciones, que he podido captar, sentir, percibir un significativo desencanto y/o resentimiento con los gobiernos anteriores, en bastantes ciudadanos y ciudadanas salvadoreñas, que con una mirada de indignación, se han expresado así: ”¡Que barbaridad! Todos estos largos años, hemos estado en la mera madriguera de los ladrones y farsantes”, “Con razón tanta escasez…, falta de empleo y asistencia técnica..”, “Gracias a Mauricio Funes nos estamos dando cuenta de tantos Judas salvadoreños”. Pero también, he podido notar que dichas revelaciones han servido a muchos y muchas salvadoreñas para darse cuenta un poco más, acerca del devenir de la República de El Salvador; revelándose a los cuatro vientos, que casi toda la Historia republicana fue y ha sido un laberinto de trucos, maltratos, robos, sometimiento, represión, temores, muerte, falacias y más falacias, que al cabo de “un día” de prensa radial, periódico y/o televisión, la mentira se convierte en verdad en la conciencia de las mayorías; que al cabo de 190 años de República dichas conciencias se encuentran imbuida en esa herencia cultural y material de los conquistadores Españoles y sus descendientes: la “Democracia Representativa”; que con el devenir de casi dos siglos de vida republicana, ésta, se ha encallado en el “Modo de vivir” del pueblo salvadoreño.
Consecuentemente, miles de salvadoreños y salvadoreñas todavía creen que las condiciones de subdesarrollo humano en que se vive en El Salvador, fueron adquiridas por “mala suerte” o porque Dios así lo determinó, y que dichas condiciones tendrán y deberán ser superadas por el accionar de sus “Representantes” incrustados en el Gobierno de la República.
Sin embargo, creo esperanzadoramente que la conciencia democrática del Pueblo salvadoreño ha sido y está siendo iluminada y fortalecida por ese cúmulo de múltiples y diversas acciones cometidas por el actual Gobierno, el FMLN y demás organismos y personas de izquierda, a tal grado, que la terrorífica y desvergonzada campaña electoral derechista actual, no tendrá la influencia suficiente para evitar que el Pueblo salvadoreño continúe caminando por los senderos justos y apropiados, en su búsqueda de la Justicia social, económica, cultural y ambiental, para consolidar más temprano que tarde procesos de desarrollo humano irreversibles y sustentables.
Artista salvadoreño*