Licenciada Norma Guevara de Ramirios
A menos de dos meses de la elección presidencial, solamente el FMLN y la fórmula presidencial integrada por el Ingeniero Hugo Martínez y la Licenciada Karina Sosa han presentado a la sociedad salvadoreña un programa que recoge aspiraciones del pueblo y compromisos de trabajar desde el Gobierno para responder a ellas.
Formular un programa, una plataforma para presentarse a una elección, es una expresión de respeto a la ciudadanía; es mostrar la capacidad que se tiene de recoger las aspiraciones de la gente y transformarlas en objetivos, medidas que se pueden convertir en política pública; supone un ejercicio de priorización coherente para que pueda ser a su vez aceptada por el pueblo.
El FMLN desde que se constituyó como movimiento político trazó su visión programática y de allí su esencia popular; pues en cada momento ha debido ajustar su manera de identificar los problemas estructurales y coyunturales, interpretar y recoger las aspiraciones diversas de cada segmento social y convertirla en una visión tras la cual luchar.
Construir un programa o plataforma es un ejercicio intelectual y, sobretodo, político de responsabilidad con el pueblo al cual se pretende representar en cualquier espacio de gobierno y más importante si se desea el voto para ejercer la primer magistratura del país, la Presidencia de la República y la Vicepresidencia.
En esta ocasión el FMLN y su candidato Hugo Martínez encomendó coordinar la construcción del programa al compañero Gerson Martínez, y participaron miles de compatriotas en todo el territorio nacional y del exterior en la construcción del mismo, profesionales de diversas disciplinas y líderes sociales de todos los campos, a todos y todas, Hugo expresó su reconocimiento, pues el programa es coherente con las necesidades y expectativas de superación de un pueblo luchador, que no se rinde y sabe salir adelante.
Desde los tiempos en que se luchó para reducir las horas de trabajo, la izquierda en el mundo ha logrado muchas conquistas, y desde el ejercicio de gobierno la izquierda salvadoreña también ha logrado mucho, como lo muestra el informe de logros, recientemente presentado por el Presidente Salvador Sánchez Cerén. Pero es obvio que falta mucho que hacer para alcanzar un país productivo, educado y seguro, para alcanzar un mejor país, con justicia social.
Llevar al pueblo y acompañar su lucha para que tenga letras, agua, energía eléctrica, buen trato en los establecimientos de salud, oportunidades para desarrollar con mayor seguridad sus labores agrícolas y productivas, estabilidad laboral, es algo que distingue a un partido y a un candidato identificado con el pueblo y a una fuerza de izquierda.
Hugo y Karina representan la armonía de un partido fuerte y unido, que da la cara a la gente y le muestra lo que quiere hacer desde el gobierno y un programa que asegura los logros alcanzados y puede hacer lo que promete. Es la mejor fórmula, son la mayor garantía de un gobierno responsable, de seguir por el camino de los cambios positivos y con seguridad.
Un ejemplo importante de ese conjunto de compromisos que conforman el Programa de Gobierno Por un País Mejor, es lo relativo en el compromiso de asegurar el derecho humano al agua sin privatización.
Ya en los años de gobierno del FMLN se llevó agua a 1,400 comunidades que no tenían, se aumentó la cobertura en estos nueve años del 87 % al 96.9 %, en lo urbano; y del 17 % al 42 % en lo rural, que unido al servicio de comunidades llega al 90 %.
Ahora uno de los compromisos contenidos en el programa es gratuidad para las familias que más lo necesitan y que consumen hasta 15 metros cúbicos al mes (64 barriles).
También se establece dar tarifa preferencial a las microempresas que no tengan el agua como giro de su negocio; restaurar y reforestar ecosistemas y paisajes, y un plan nacional de gestión integrada de recursos hídricos.
Entre los proyectos estratégicos se destaca el de potabilizar el agua del lago de Ilopango, utilización intensiva de aguas lluvias y apoyar la gestión de las Juntas de Agua.
Los científicos estudiosos del ambiente y el desarrollo establecen con claridad como una de las crisis contemporáneas la del cambio climático, producto del agotamiento de los recursos naturales, entre ellos el agua. Sin agua no hay agricultura, sin agricultura no hay alimentos, y sin agua y sin alimentos no hay vida.
Asegurar necesidades vitales de la sociedad requiere asegurar el agua y esto es uno de los elementos que distingue a un partido, a una fórmula responsable con la vida de su pueblo. De aquellos que ven este bien como una oportunidad de negocio y por eso piden privatizar. De allí la importancia de este compromiso programático.