Juan Rivas
Escritor y psicólogo
Me motiva escribir sobre la realidad social porque en ella se desarrollan los siguientes temas; la fraternidad, el amor, la naturaleza, la raza, la población (niños/as, mujeres, ancianos), de sus creencias, su psicología, su educación (escolarizada y no escolarizada). Es decir, me inspira el ser social, porque en él se desarrollan para bien o para mal todos esos temas que me apetecen descubrir.
Me inspira la realidad social, porque ella es la razón de lo existente y que me hace razonar, y tengo que saber hacerlo para bien; ello es lo difícil por sencillo que parezca; es decir, hay que saberla entender para obrar bien y en esa mezcla de lo objetivo subjetivo- material o ideal que son los ropajes que se nos presentan, a veces de un solo color (material o ideal), a veces se nos presenta con ambos. Y es por lo complejo de la realidad social. Esto me motiva (y debe motivarnos) cuando nuestro cerebro lo capta y lo hace con ropaje ideal o subjetivo, porque es una idea; pero, no se desvincula de la materia, que es el ropaje de lo objetivo por ello escribo mis ideas y la de los demás, como un reflejo de la realidad objetiva al escribir dichos temas que me motivan.
Le escribo al ser social porque es el mundo objetivo y es primario respecto a la conciencia social y existe al margen e independiente de ella. Esa vida material comprende la producción de bienes materiales (que nos detentan) y las relaciones que establecemos los seres humanos. Este binomio, es la vida práctica, la cotidianidad que me inspira porque refleja lo verdadero, al desnudo el comportamiento humano en interacción a veces reciproco, a veces para nada reciproco porque aparece el dios griego Pluto desarrollando la plutonomia y la plutocracia provocando así la precariedad mundial.
Me motiva ese vaivén dialéctico de la sociedad que baila un bolero de antaño con el pensamiento humano aunque a veces es tan nefasto por Pluto, en la era de la cientificidad que provoca la Opulencia y la Pobreza. Porque la realidad social es la cima de la vida que no deja de ser la maestra que cotidianamente nos enseña y que hay que transcribirla como es y no acomodarla como ella no es.
Escribo sobre ella porque ahí están las ciencias psicológicas, sociales y humanistas porque es el imán de la brújula que orienta a describirla objetivamente y controlar lo subjetivo a que no la distorsione gracias al principio de la objetividad. Me inspiro en ella porque debe entenderse en una unicidad a la realidad natural, social y humana.
Debo describirla desde este lado de la realidad, porque aquí nací…pero, también debo describir el otro lado el de la opulencia.
Escribo sobre la realidad social y al hacerlo se vuelve una ventana de la verdad y no solo mirar la desigualdad sino combatirla para que predomine la igualdad.
Esta mi hermosa motivación de escribir sobre los de abajo, los desprotegidos, las y los olvidados, los marginados por esa desigualdad social. Por esa oscura realidad de acumulación de riqueza en una minoría de seres inhumanos (extrema riqueza) muy ocultos y que rondan en este mundo apenas 1000 habitantes adueñados del 80% de la riqueza, produciendo otro polo, es de la extrema pobreza que se constituyen en millones en este mundo desigual que apenas tendrán 1% de ese 20% de la riqueza del planeta, ¡que desmotivación! Pero, es la motivación que me impulsa a escribir a la inversa de los alienados y enajenados que se inspiran por lo contrario.