AFP
Un grupo de militares venezolanos se sublevó este martes contra el presidente Nicolás Maduro y en apoyo al opositor Juan Guaidó, quien llamó a toda la Fuerza Armada a sumarse al movimiento que el gobierno denunció como «un golpe de Estado».
En la madrugada, Guaidó publicó un video junto a un pequeño grupo de uniformados que, según dijo, fue grabado dentro de La Carlota, principal base aérea de Venezuela en el este de Caracas.
El jefe del Parlamento apareció además junto con Leopoldo López, su copartidario quien dijo haber sido «liberado» de la prisión domiciliaria por los militares que apoyan a Guaidó.
«Hoy, valientes soldados, valientes patriotas, valientes hombres apegados a la Constitución han acudido a nuestro llamado, hemos acudido también al llamado, nos hemos encontrado definitivamente en las calles de Venezuela», dijo Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países.
«Han sido años de miedo, hoy se vence ese miedo, hoy como presidente encargado de Venezuela, legítimo comandante en jefe de la Fuerza Armada, convoco a todos los soldados (…) a acompañarnos en esta gesta en el marco del Constitución, en el marco de la lucha no violenta», agregó.
Tras esa aparición, Guaidó permanecía en las inmediaciones de La Carlota junto con otros diputados, según su equipo. El dirigente convocó a sus partidarios a tomar las calles.
«El llamado es (…) a acompañar este proceso del cese definitivo de la usurpación», subrayó e el video.
Decenas de opositores se concentraron en la Plaza Altamira, cerca de La Carlota, con banderas de Venezuela y celebrando el alzamiento militar, registrándose disturbios y enfrentamientos. Conductores también tocaban las bocinas de sus vehículos en e este de Caracas, donde además hubo cacerolazos.
En Maracaibo (oeste), duramente golpeada por apagones, también había focos de protesta, en medio de patrullajes militares, dijo a la AFP Levy, habitante de esa ciudad petrolera.
– «Intento de golpe» –
El gobierno venezolano denunció el hecho como un «intento de golpe de Estado» y manifestó que la situación está controlada.
«En estos momentos estamos enfrentando y desactivando a un reducido grupo de efectivos militares traidores que se posicionaron en el distribuidor Altamira para promover un Golpe de Estado», aseguró en Twitter el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, quien se refirió al caso como un «intento» detrás del cual está la «derecha golpista».
«Llamamos al pueblo a mantenerse en alerta máxima para, junto a la gloriosa Fuerza Armada Nacional Bolivariana, derrotar el intento de golpe y preservar la paz», añadió Rodríguez.
El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, dijo que el levantamiento es obra de una pequeñísima fracción de la Fuerza Armada y el Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia)», el cuerpo que vigilaba a López.
«Generan una alarma de un golpe militar en Venezuela, no lo lograron porque hay una cohesión con nuestros militares», afirmó Cabello, quien llamó a oficialismo a movilizarse hacia el palacio de Miraflores en apoyo a Maduro.
El ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, también reportó «normalidad» en los cuarteles.
La Fuerza Armada «se mantiene firme en defensa de la Constitución Nacional y sus autoridades legítimas. Todas las unidades militares desplegadas en las ocho Regiones de Defensa Integral reportan normalidad en sus cuarteles y bases militares, bajo el mando de sus comandantes naturales», sostuvo el oficial en Twitter.
– Reacciones divididas –
Los presidentes de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y de Bolivia, Evo Morales, aliados de Maduro, condenaron el «intento de golpe de Estado», mientras el mandatario colombiano, Iván Duque, llamó a los militares venezolanos a unirse a la rebelión.
Por su parte, el gobierno español llamó a evitar un «derramamiento de sangre», en tanto Bogotá anunció una reunión urgente del Grupo de Lima, bloque de países que apoya a Guaidó.
Los militares son considerados la columna vertebral de Maduro, quien les ha otorgado amplio poder político y económico.
Guaidó, quien se autoproclamó mandatario encargado el 23 de enero, no ha logrado aún quebrar el apoyo de la cúpula de la Fuerza Armada a Maduro, aunque dos días antes de su juramentación un grupo de soldados se amotinó en una base de Caracas para desconocer al líder socialista.
Guaidó, un ingeniero de 35 años, asumió las funciones presidenciales luego de que el Legislativo, de mayoría opositora, declarara que Maduro usurpa el cargo por haber asumido un segundo mandato el 10 de enero fruto de «elecciones fraudulentas».
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