Alberto Romero de Urbiztondo
@aromero0568
Estamos a pocas semanas de conmemorar el Bicentenario de la Independencia de El Salvador. La Asamblea legislativa acordó en enero de 2021, “el 15 de septiembre del corriente año se conmemorará el Bicentenario de la Independencia de las Provincias de Centroamérica de la sujeción a la Corona Española, lo cual constituye un hecho histórico de gran relevancia para la República de El Salvador”. Desde esta columna, quiero compartir algunas reflexiones sobre la incidencia del hecho religioso en la conformación de la sociedad salvadoreña actual, de las transformaciones hacia la secularización de la sociedad y del carácter laico del Estado.
Aunque las creencias religiosas tienen su máxima importancia en el ámbito individual e íntimo de cada persona, es innegable su trascendencia en la conformación de los ámbitos políticos, culturales y sociales de nuestra sociedad.
La invasión y colonización que enfrentamos en el continente americano y en concreto en El Salvador, utilizó diversas herramientas de dominación y si bien la violencia militar y la expropiación económica, fueron las más evidentes y determinantes, el proceso colonizador se consolidó a partir de tres elementos de la superestructura ideológica: el idioma, el sistema de creencias y la organización de la sociedad.
En El Salvador actual constatamos como estas tres herramientas de dominación se instalaron para quedarse, contribuyendo a la conformación de nuestra identidad actual. Como dice el Art. 62 de la Constitución “El idioma oficial de El Salvador es el castellano. El Gobierno está obligado a velar por su conservación y enseñanza”, el idioma del colonizador. El Catolicismo, religión única y oficial del imperio español, está reconocida en el Art 26 de la Constitución y sigue siendo la religión mayoritaria en el país, con fuerte poder político y simbólico y por último, la forma de organización social y política es la impuesta por los colonizadores, con su organización territorial y política y sus posteriores transformaciones.
A lo largo de las próximas semanas, iré reflexionando sobre el papel de la religión en el proceso de dominación ideológica y de conformación de los patrones de creencias, valores, costumbres, mitos y prejuicios de la sociedad salvadoreña actual.