Luis Arnoldo Colato Hernández
Educador
El pasado sábado 22, el pueblo se volcó a las calles en demanda del retorno a la legalidad, un presupuesto equilibrado, acabar con la política de persecución contra los trabajadores implementada por el régimen, la liberación de los detenidos arbitrariamente, la implementación de un modelo impositivo progresivo, el establecimiento de una política estatal sostenible de empleo, etcétera.
La respuesta del régimen: más represión.
La intención última es quebrar la moral del pueblo, someter la voluntad de este a los intereses que el régimen representa, el de las élites financistas, los que siempre secuestraron mediando el ejército, al estado para favorecerse, los que buscan negar, ocultar nuestra historia.
Para lograrlo se han valido de la desinformación, la mentira institucional, la generación de juicios mediáticos paralelos, la represión, los despidos, la persecución, la expropiación de bienes, los juicios interesados, las detenciones arbitrarias, la tortura y el asesinato.
Un ejemplo crudo que evidencia esto es la nueva DIGESTYC generada por el régimen, que no reúne, sistematiza, interpreta información real, sino que basa la información que dispensa a partir de lo que corta y pega de las redes, aunque no lo creas, pero que puedes corroborar con un simplemente comparar un dato al azar que sirva de control fuente, con la que dispensa esta oficina.
Será simplemente penoso.
Así y para el caso de los reclamos legítimos del pueblo manifiestos en esa marcha, en lo tocante a la generación de un presupuesto equilibrado, el pueblo propone para evitar el hambre entre las familias salvadoreñas, el creciente número de despidos y superar la ausencia de una política de empleos de parte del régimen, la adopción de un modelo impositivo progresivo, que tase las aportaciones ciudadanas al estado de acuerdo a sus haberes, lo que implica que ese 0,0002% de la población, la única beneficiada por el completo actuar del ejercicio económico del régimen, que ha derivado en apenas 160 nuevos super ricos, solo 160, que son poseedores de acuerdo a la banca multilateral [BCIE, BM, FMI, BID] de hasta el 82% del PIB del país, que de acuerdo a ese mismo informe y partiendo de un cálculo aproximado que supondrán las aportaciones de ese segmento, resolverán el problema que plantea ahora para el estado la política que sí adelanta.
En cambio, año con año, el estado salvadoreño y por privarse de una política en materia fiscal progresiva, deja de percibir hasta $14,000,000,000.00 millones anuales que son evadidos y eludidos por precisamente esos segmentos privilegiados [MINEC/MINEH], para los que resuelve bajo el actual modelo, implementando año con año, una amnistía dirigida a su solo beneficio, que casualmente ahora mismo podemos apreciar sucede.
Es decir; el régimen tiene opciones para por esos medios resolver a favor del estado y del soberano, en cambio se decanta por favorecer a los de siempre, a las élites mientras en cambio también y por extensión favorece las tensiones sociales que derivan en el crimen generalizado y la impunidad.
Pero eso, no podrá mantenerlo por siempre.