Julio Blanco,
antropólogo in fieri
Las escuelas y colegios tienen un común denominador que refleja configuraciones de tipo estructural, logístico y humano: horas de entrada, aulas, profesores, y estudiantes. En este sentido, existe un espacio que los niños anhelan cuando comienzan sus recesos: el recreo, el patio.
«La elección del patio y su discurso escenográfico, responde a motivos diversos. Primero un compromiso con el juego como derecho. Aun cuando fugaces, los momentos de recreo en el patio de una escuela constituyen, hoy, una actividad lúdica tan significativa como de alto valor para niños y niñas». (Pavía Et. Alt. 1992, 2000, 20005, 2006).
Borja (1984) define al juegotradicional como «un elemento fundamental de formación; incluso de la formación moral y que por lo tanto el profesor debe responsabilizarse del mismo». Inicialmente. Álvarez en su artículo Una mirada a los recreos escolares: El sentir y pensar de los niños y niñas, ha desarrollado un estudio significativo sobre el efecto del recreo y los tipos de juego que se desarrollan consecutivamente. Sin embargo, ¿qué hacen los niños durante el recreo?
El punto mas determinante del uso del recreo como momento de esparcimiento es jugar en comparación con otras actividades como comer, descansar , hablar, entre otros. Por lo tanto, este espacio de recreación es visto por los niños como un punto vital para su desarrollo lúdico y social.
Si el juego es la actividad predilecta de los niños, ¿Cuáles son los juegos que se de desarrollan en este espacio? Alvarez desarrolló una encuesta donde se muestra los tipos de juegos que los niños practican en el recreo y básicamente refleja la preferencia que tienen los niños por la anda, que es el sinónimo de mica en el contexto salvadoreño. Cabe mencionar que la mica en El Salvador tiene diferentes modalidades como la mica tradicional y mica fruta. En la actualidad existen otras variedades de mica que los niños han incorporado de acuerdo con sus respectivas creatividades y temporalidades.
Los juegos infantiles recoge descripciones detalladas de los juegos salvadoreños más tradicionales. Esa referencia local recoge una importante colección generacional e histórica de la naturaleza de los juegos el cual posibilita la continuidad de los mismos siempre y cuando estos sean adaptados o desarrollados en las instituciones educativas.
Ahora bien, al establecer la diferencia entre cutura de élite y popular, Hernandez (2005) citando a Colombres define a la cultura popular como «el conjunto de valores y elementos de identidad que el pueblo preserva en un momento de su historia; es una cultura solidaria y compartida y es por lo mimso mas colectiva que individual» . Por lo tanto según el mismo autor, el Estado , considerado como representante de la comunidad nacional, debería defender y promocionar la cultura popular como una forma de plasmar en sus políticas un manejo democrático de la acción cultural.
Colombres (1991) destaca una diferencia explícita entre las cultura elitista y la cultura popular: la primera se basa en el afán de sobresalir mientras que la segunda se basa en un afán de tener conocimiento. Cabe mencionar que lo elitista protagoniza una influencia europizante y americanizante a través de modas pasajeras afectando directamente las prácticas locales culturales, entre ellas los juegos infantiles tradicionales.
De acuerdo con Julio Martinez entrevistado en el artículo del Diario de Hoy Los 5 juegos tradicionales que se estan perdiendo en El Salvador , considera que en la década de los años ochenta hubo un cambio cultural bien marcado debido a que «esta generación desarrolló su capacidad más visual , una vinculación mas cercana con los dispositivos tecnológicos que con los juegos artesanales»
El desplazamiento de lo artesanal a lo tecnológico se refleja en el contexto de ambos tipos de cultura expuestos en este escrito: elementos culturales débilmente arraigados, preferencia por lo foráneo a traves de la a globalizacion. Por ejemplo, Martínez asegura que juegos como Atari o Gameboy atrajeron más a los niños por su imagen y lo dinámico que estos aparatos eran; es decir, resulta más entretenido para un niño estar controlando una imagen electrónica de forma táctil o digital que estar jugando chibolas en el suelo. Básicamente el elemento socializante comenzó a colapsar debido a la preferencia de contar con los prototipos de consolas individuales donde se refleja al dueño como único jugador de su propia aventura
Carlos Torres en su articulo «Anuncian primer certamen de juegos populares y tradicionales» enfatiza que esta iniciativa en el departamento de la Libertad estuvo orientada a rescatar los valores culturales y que los niños abandonen temporalmente los juegos electrónicos y que conozcan los juguetes o juegos que pertenecen a la cultura de los salvadoreños.
Lastimosamente los juegos tradicionales que se están perdiendo en El Salvador, de acuerdo con Gabriel Recinos en su artículo « Los 5 juegos tradicionales que se estan perdiendo en El Salvador» son el trompo, el capirucho, la piscucha, el yoyo y las chibolas.
UN VISTAZO AL CENTRO ESCOLAR PÚBLICO
La educación es un pilar fundamental en el desarrollo social, político, cultural y tecnológico de un pueblo. En este sentido la educación en El Salvador es un derecho básico constitucional y el Estado es el comisionado en satisfacer la petición educativa a sus ciudadanos.
En este sentido, los gobiernos a nivel mundial consideran la educación como el referente más importante para el desarrollo de los pueblos. Por ejemplo, Ecuador ha tenido a su favor el invertir en este rubro. El gobierno ecuatoriano a través de la Ministerio de Educación «hizo énfasis en que el Gobierno Nacional ha considerado a la educación como un pilar fundamental para el desarrollo del país, es por ello, que desde el 2007 el presupuesto para esta área se triplicó, con el fín de conseguir la transformación del sistema educativo.»
De acuerdo con la Ley General de Educación de 1990, en el Título III, capítulo I, Artículo 12 establece que, en El Salvador, «la educación Parvularia y Básica serán obligatorias para todos y juntamente con la educación especial serán gratuitas, cuando las imparta el Estado.» Por lo tanto, la existencia de los centros escolares públicos como espacios necesarios donde se genere socialización, conocimiento, valores y principios se convierten en los vehículos de promoción de cultura.
¿Cuántas instituciones educativas tienen nuestro país? El número total es 6,129 entre 594 escuelas públicas y 488 colegios privados el cual representa el 18% en relación con la totalidad de los 14 departamentos. El compromiso de los gobiernos con el cumplimiento de brindar educación a sus ciudadanos marca la pauta para que un amplio y existente número de instituciones educativas estén abiertas y activas para llenar las necesidades de su demanda educativa en la población.
Para desarrollar nuestro estudio, se hizo la selección de un centro escolar educativo ubicado en la ciudad capital. Condorcet (1994) considera que «la instrucción pública tiene por tarea a ayudar a todo ciudadano a deliberar consigo mismo y con otros». Los espacios de instrucción pública no solo conllevan el componente legal abrazado por la Constitución, sino que también constituyen los marcos primarios para que los niños socialicen, jueguen y aprendan.
Continuará en la próxima entrega.
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