La rezadora

LA REZADORA

Por Myrna de Escobar

Apoltronada en su viejo taburete la tía Berta detiene su largo bostezo al tiempo que la gata parda dormita en su regazo. Es verano y la brisa escaza no llega para refrescar la tarde.

—¿Puedo pasar? — dice la mujer. Disculpe usté que la despierte.

—No, Martina, pasa adelante. Sólo descansaba. Tantas mañaniadas me están cansando. Me estoy poniendo vieja y achacosa, pero — ¿qué te trae por acá?

Ay ña Berta. ¡Qué va a ser pue! Otro difunto. Necesitamos una rezadora. Acaban de avisarnos que Martín le pateó la pita al balde.

—Ya sabes Martina. ¿A qué horas quieren que llegue?

—Pasado mañana, A la 6.00 de la tarde.  Ahora a ver cómo le hacemos pa´ enterrarlo, pue.

—Despreocúpate mujer. Dios proveerá—Te dejo porque tengo que lavar el maiz para hacer unas chengas para la cena.

—Ya nuay qué comer hoy en día. Estamos amolados y con un difunto en casa, imagine usté, niña Bertita.

La tía Berta se acomoda el turbante sobre la cabeza, se ajusta el delantal y se dispone a encender el fuego. La visita se aleja.

Mi tía Berta, la rezadora del pueblo, conoce de sobra la tristeza de los que como la Martina han perdido un ser querido, y con el rosario en mano reproduce la tradición de rezar por los muertos para aliviar con sus plegarias la congoja de los dolientes.

La piadosa costumbre de pedir por los difuntos se extingue con la libertad de credos, pero quien puede resistirse a la devota oración de labios de la tía Berta. Casi nadie. La tía Berta es un auxiliar de la fe al desempeñar una labor de acompañamiento a las almas en su tránsito al más allá, y al cabo de nueve días de rezos se aleja con los tamalitos en mano, la torta seca y un tarrito de café.

La otra noche, cuando en el pueblo murmuraban que había un matado, Don Beto le preguntó: ¿Quién rezará por usted, ña Bertita? Sin decir nada, mi tía se recogió el velo y abrazo su escapulario. A lo lejos una aurora cantaba.

 

 

Ver también

Nacimiento. Fotografía de Rob Escobar. Portada Suplemento Cultural Tres Mil, sábado 21 de diciembre de 2024