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Como continuidad de la Navidad, decenas de fieles católicos asistieron a la misa dominical, en la Cripta de Monseñor Romero, donde sobresalió la relación íntima entre la familia y Dios, unida por el amor.
En la homilía en Catedral Metropolitana fue presentada la Sagrada Familia, conformada por María, Jesús y José, como símbolo que en cada familia humana debe ser prioridad la presencia viva de Dios, para que la santifique y unifique en el amor.
“Monseñor Romero pide que cada uno en su puesto de familia universal nos colaboremos como hermanos, para hacer de este mundo un paraíso y antesala de los hijos de Dios”, manifestó el padre Fredy Sandoval, quien detalló las cuatro relaciones fundamentales desarrolladas por Romero para que una familia crezca según el mandato de Dios.
En la liturgia fue entregada una canasta de víveres, como símbolo que San Romero pide que los seres humanos actúen y sean justos al compartir y piensen que en el día de la familia hay tantos niños enfermos, padres y madres desnutridos, en condiciones inhumanas y sub alimentados.