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La ciudad que le otorgó más del 60% de los votos al FMLN en la elección anterior, health se levantó un mes después dispuesta a elegir de una vez por todas un nuevo presidente. Minutos antes de las siete de la mañana la mayoría de miembros de las juntas receptoras de votos (JRV) y toda la logística que conlleva cada centro de votación estaban listos y preparados para desarrollar la segunda jornada electoral. Tal fue el caso de Roger Hernández, look de 30 años, sickness cabello corto y piel trigueña. Estudiante de Ciencias Jurídicas, fungió como secretario de una JRV en el centro de votación Complejo Educativo Ofelia Herrera, “tengo todas las energías para poder trabajar todo este día, tenemos la plena confianza de que todo pasará en completa normalidad” dijo. Y no se equivocó, normalidad, orden y tranquilidad son las mejores palabras para describir las primeras horas de la jornada electoral y el resto del día.
Roger contaba que al vivir cerca del centro de votación, le ayudaba a conocer a la mayoría de votantes y trabajadores que llegaban, otra buena nota para el sistema de voto residencial. Sobre este punto también concordó Mario Somoza, delegado de la junta electoral municipal (JEM), diciendo que la cercanía hacía que la gente tuviera más confianza en el proceso y también que la experiencia de la votación del 2 de febrero les había dado una mejor eficiencia en este segundo ejercicio electoral.
Mañana tranquila
Esta misma familiaridad ayudó que la mañana transcurriera en completa normalidad a excepción de un caso aislado, donde una mujer fue detenida en el Centro Escolar Colonia La Confianza, minutos después que se iniciara la jornada electoral en este centro de votación. Según información policial, Maritza Martínez Romero, era miembro de la mesa electoral y emitió el sufragio con un número correlativo que no le correspondía.
Se pudiera decir que fue una fiesta de familia, todos, padres, niños, ancianos y jóvenes acudieron a dar su voto. En la escuela Aminta de Montiel, donde votó Will Salgado, Alcalde de San Miguel (quién aseguró que ganaba ARENA por la derecha fragmentada) también votó don Oscar Rigoberto Villatoro, de 96 años, lúcido y asistido por un amigo que lo apoyaba junto con su andadera para llegar a votar. Decía venir de Estados Unidos para participar en las elecciones. “He votado desde la época de Duarte” dijo, al preguntársele porque no había votado antes dijo secamente: “antes de eso las elecciones no existían en El Salvador”.
Otro personaje presente en San Miguel no fue necesariamente otro político, sino más bien como un miembro de la casa: el calor, mucho calor, temperatura alta que llegó hasta casi los 40 grados centígrados, no impidió que la gente llegará a votar, pero si qué fuera más selectiva con la hora. Eso precisamente opinó Ernesto Zelayandía, ministro de gobernación, quien votó en el Centro Escolar Fé y Alegría (el más grande en población de San Miguel con 33 JRV y 16,085 votantes ) diciendo que la gente usualmente vota en mayor tendencia a partir de las 3 de la tarde.
Quizás un poco más de población
San Miguel, como departamento tuvo para esta elección 379,000 votantes, número del cual 54.4% pertenece a la ciudad, de 194,806 que votan, un poco menos de la mitad habría votado hasta las doce del mediodía, según cálculos de jefes de centro de ambos partidos en los diferentes lugares de votación que este periódico visitó.
A medida que el día transcurría, también el calor y la gente aumentaba en número, en los lugares de votación, aunque de forma moderada. En el instituto Francisco Gavidia la gente continuaba llegando a votar en familia. Karla Contreras, quien fungió como vigilante del FMLN narraba como todo seguía con relativa tranquilidad a excepción de un DUI que se encontró en un servicio sanitario. “Al parecer un señor de Joya de Ventura, San Jorge, lo dejo allí, aunque no le tocaba votar en este municipio”, dijo. Ninguna autoridad se pronunció por este incidente.
Sin variación
A medida que se acercaba las cuatro de la tarde, Hugo Flores, de 27 años y empleado de una ONG llegó a votar con sus padres y hermanas al Complejo Educativo Ofelia Herrera. Le parecía que todo transcurría con tranquilidad y que no le había costado encontrarse. Fue otro que validó el sistema de voto residencial ya que se sentía en familia. El, al igual que otros más consultados tampoco creía que la gente habría cambiado de opinión en su decisión por quién votar.
Casi son las cuatro de la tarde y hay más gente en el Complejo educativo Ofelia Herrera esperando pasar. Pocos o casi ningún observador internacional se encontró en los centros de votación, más que todo se vieron miembros de universidades y otras entidades de la sociedad civil que buscaban llegar a fiscalizar el proceso electoral.
El día que se decidió quien sería el nuevo presidente concluyó en completa calma y armonía. Los votantes miguelenses decidieron quienes podrán dirigir las políticas que ayudarán a la región oriental a salir de su estancamiento histórico y dependencia en las remesas. Los ciudadanos en su mayoría aprueban el proceso de elección, solo esperan que el nuevo mandatario pueda por fin dar un rumbo de desarrollo sostenible y humano para todos los habitantes de esta región.