Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Zaira Navas, jefa de Estado de derechos de Cristosal, señaló que la seguridad es un derecho de todos y no tiene porqué chocar con los Derechos Humanos, pero con el Régimen de Excepción se han capturado a miles de personas inocentes. Hay más de 81,000 personas detenidas por el régimen.
“Los detenidos no son los principales criminales, jefes de estructuras, personas de nivel o toma de decisiones, han detenido a un número importante de miembros, pero la mayoría de personas detenidas son inocentes que fueron víctimas de pandillas y ahora son víctimas de la represión del gobierno”, afirmó.
Asimismo, dijo que la medida de política pública debería ser prevenir y garantizar educación, aunque en el país se ha disminuido el presupuesto de educación, programas sociales y garantizar atención integral para un mejor desarrollo.
A criterio de Navas, la prevención del delito debería incorporarse en cualquier política pública, sin embargo, en el país no hay una política sistemática en materia de prevención de la violencia.
“La Dirección General de Centros Penales tiene una práctica sistemática, de violencia contra las personas que aún no han sido juzgadas ni condenadas que están privadas de libertad”, expresó durante el espacio televisivo Encuentro con Julio Villagrán.
Manifestó que “El Silencio No Opción”, es una investigación de Cristosal con un valor histórico importante, la cual se recopila el testimonio de más de 475 personas, se basa en la verificación de documentos, resoluciones judiciales; así como, la investigación directa de las muertes que han ocurrido bajo responsabilidad del Estado
“De las personas muertas hemos verificado que fue detenido bajo el Régimen de Excepción, que no fue condenada, la persona fue golpeada víctima de violencia, o no se le dio atención médica, ya sea porque tenía una enfermedad o la adquirió, así como la muerte de cuatro bebés que vivían con sus madres en la granja penitenciaria”, sostuvo.
Asimismo, indicó que frente a esta documentación irrefutable de las organizaciones en una audiencia reciente ante la Comisión Interamericana, fue lamentable el papel del comisionado presidencial y otros funcionarios quienes dijeron que en El Salvador no habían torturas ni muertes en los centros de detención.