Saint-Martin-de-Ré (Francia)/dpa
Mientras la Federación Española de Fútbol decidió apostar por el silencio absoluto, jugadores y técnicos de la selección mostraron su apoyo público al arquero David de Gea y abogaron por la “armonía” del grupo para intentar mitigar los imprevisibles efectos del conflicto.
El “caso De Gea” le estalló a la selección española en plena preparación de su debut en la Eurocopa, que será el lunes ante la República Checa.
No todos los días aparece el nombre de un jugador en una investigación sobre delitos sexuales. Pero es lo que ocurrió el viernes y no se habla de otra cosa en la concentración en Saint-Martin-de-Ré, muy a pesar de los futbolistas.
La táctica de la Federación fue la previsible y, como otras veces, se autoimpuso la “ley del silencio” para abordar el conflictivo asunto.
No hubo ni un comunicado, ni una sola declaración pública de un dirigente o enlace con la prensa, y todo lo que dijo un portavoz fue que “este asunto ya está muerto para la Federación”.