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José Acosta
El filósofo Byung Chul Han, alemán de origen coreano, afirma que la sociedad está sufriendo un silencioso y profundo cambio debido a que el exceso de trabajo nos está conduciendo a una sociedad del cansancio porque creemos falsamente que podemos con todo y nos esforzamos hasta la extenuación, teniendo como resultado seres agotados, fracasados y depresivos. Han sostiene que, hoy en día, carecemos de tiranos que nos exploten, pero los tiranos somos nosotros mismos. Y esta explotación a la que nos sometemos es mucho más nociva que la externa, ya que se ayuda del sentimiento de libertad, porque nosotros mismos decidimos voluntariamente explotarnos hasta el agotamiento. La razón de esta sociedad del cansancio tiene que ver con el modelo de civilización y el sistema económico imperante que promueve un consumo ilimitado, disfrazándolo de felicidad.
La promesa de obtener una vida un poco menos infeliz una vez pagado el precio requerido es lo constante de la publicidad en la prensa escrita, la radio, la televisión, el internet y cualquier otro medio de comunicación posible. Para ello nos muestran un mundo que no existe, la fantasía de un tipo de vida imposible, al que supuestamente estaremos más cerca de acceder tras la compra. Todo es efímero y pronto caemos en la cuenta que la mercancía obtenida no produce la felicidad prometida.
No obstante el engaño, las personas se esfuerzan hasta el límite para mantener e incrementar el consumo de bienes superfluos y en la mayoría de los casos innecesarios; al respecto Pepe Mujica ex presidente de Uruguay, en uno de sus más emotivos discursos expuso: “mis compañeros trabajadores, lucharon mucho por las 8 horas de trabajo.
Y ahora están consiguiendo las 6 horas. Pero el que tiene 6 horas, se consigue dos trabajos; por lo tanto, trabaja más que antes. ¿Por qué? Porque tiene que pagar una cantidad de cuotas: la moto, el auto, el teléfono y paga cuotas y cuotas y cuando se quiere acordar, es un viejo reumático -como yo- al que se le fue la vida” Para el escritor Eduardo Galeano, las personas y los países compiten en lo que pueden a ver quién ofrece más a cambio de menos, a ver quién trabaja el doble a cambio de la mitad. A la vera del camino están quedando los restos de las conquistas arrancadas por dos siglos de luchas obreras.
El modelo norteamericano de relaciones laborales, es el que está marcando el paso de la globalización que avanza con botas de siete leguas y entra hasta en los más remotos rincones del planeta. Uno de los símbolos de esta globalización galopante es la telefonía celular, hoy en día es difícil encontrar a alguien sin su teléfono celular, en El Salvador, con una población de poco más de 6 millones, existen 8.8 millones de líneas de telefonía celular. Cada vez usamos más los teléfonos celulares. Pero, al mismo tiempo, se están convirtiendo en uno de los principales obstáculos para la comunicación interpersonal. Los celulares nos acercan a los que están lejos, pero cada vez nos separan más de los que están cerca. Estar en presencia de un celular significa no estar cien por ciento en ese lugar. Estás, pero tu atención está dividida, critica el periodista Jorge Ramos. La exposición a las nuevas tecnologías de información y comunicación proporcionan una amplia y variedad de herramientas innovadoras para documentarse, entretenerse y comunicarse, lo que también generan ansiedad y estrés, debido a que rebasan nuestra capacidad de procesarlos, lo cual contribuye a la sociedad del cansancio, frente a esta realidad resulta muy difícil rebelarse porque hay un sistema que promueve y condiciona el uso de estas tecnologías. Sin embargo; debemos hacer un análisis profundo como sociedad y establecer nuevos valores, porque el estilo de vida actual nos agota, pero también nos deshumaniza y nos consume, Pepe Mujica dice que venimos al planeta para ser felices. Porque la vida es corta y se nos va. Y ningún bien material vale como la vida. La vida no se debe escapar, trabajando y trabajando para consumir un “plus”, por su parte el filósofo Han afirma que para evitar la sociedad del cansancio las personas deberíamos jugar más y trabajar menos.
