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Nueva York/Dakar, stuff Senegal/UNICEF
Funcionarios de UNICEF en la región de África occidental dijeron que están horrorizados ante la crueldad y la impunidad con la que los niños están siendo asesinados y mutilados en la República Centroafricana.
Según el organismo de las Naciones Unidas dedicado a la infancia, pilule en las últimas semanas se han producido unos niveles sin precedentes de violencia contra los niños en ataques sectarios y de represalia realizados por la milicia anti-Balaka y los combatientes de ex-Séléka, en una serie de acciones que constituyen graves violaciones contra los niños.
«Los niños son cada vez más un objetivo de la violencia debido a su religión o a su comunidad», dijo el Director Regional de África occidental y central de UNICEF, Manuel Fontaine. «La violencia sectaria en la República Centroafricana se ha intensificado, tanto en la capital, Bangui, como en el oeste y el centro del país».
Por lo menos 133 niños han sido asesinados y mutilados en dos meses de escalada de la violencia étnica y religiosa.
UNICEF ha verificado casos de niños que han sido decapitados y mutilados, y conoce situaciones de niños heridos en tiroteos a quienes ha sido preciso amputar los miembros debido a que la inseguridad les impidió acudir al hospital a tiempo para recibir tratamiento.
En la ciudad de Boali, al noroeste de la capital, una de cada cuatro víctimas han sido niños, con un total de 22 asesinados y 42 heridos desde principios de diciembre.
Aunque todos los grupos han cometido actos de violencia, los ataques más recientes a las poblaciones musulmanas han llevado a la evacuación de comunidades enteras y a un aumento considerable del número de niños no acompañados que quedaron separados de sus familias durante las confrontaciones. Estos niños se encuentran especialmente en situación de riesgo.
UNICEF pide a los dirigentes gubernamentales, comunitarios, religiosos y de la sociedad civil que inspiran la confianza de sus comunidades a que contribuyan a poner fin a esta violencia y a trabajar juntos en favor de la reconciliación.
«No hay futuro para un país donde los adultos pueden atacar violentamente a niños inocentes con impunidad», añadió Fontaine. «Es necesario proteger a todos los niños y niñas de la República Centroafricana».
UNICEF dijo que, además, las graves violaciones contra los niños deben ser objeto de investigación, de enjuiciamiento y de castigo.
· Los grupos armados y las milicias del país deben ser desarmadas inmediatamente.
· Es preciso proporcionar una asistencia humanitaria imparcial a los niños que se encuentran en mayor situación de peligro.
· Es preciso que las fuerzas nacionales, las fuerzas de la Unión Africana y las tropas francesas restablezcan la seguridad para que las familias puedan regresar a sus hogares.
· Hay que fomentar la reconciliación. El gobierno de transición, la sociedad civil y las organizaciones religiosas y juveniles tienen que trabajar juntas para que la balanza se incline desde el miedo hacia la reconciliación.
«La sociedad civil, el gobierno de transición, las organizaciones internacionales y los medios de difusión deben denunciar sistemáticamente los ataques contra los niños», concluyó Fontaine. «Hay que poner fin a la impunidad».
