César Ramírez
@caralvasalvador
Hace algunos años en 2019 el presidente Trump había firmado un acuerdo de “tercer país seguro” en: “Los acuerdos de Cooperación de Asilo (ACA) alcanzado por Estados Unidos con Guatemala, El Salvador y Honduras… pero en febrero de 2021 el presidente Joe Biden anunció que ese acuerdo quedaba sin efecto… ahora de nuevo en 2024 el presidente electo Donald Trump en su promesa de campaña afirma que deportará a millones de refugiados en Estados Unidos; una reciente nota periodística del 17DIC024 leemos: “Equipo de Trump busca que México y El Salvador acepten a millones de indocumentados” (RT17DIC024) en su contenido: “Bloomberg revela que el equipo del presidente electo de EE.UU Donald Trump, mantiene negociaciones extraoficiales con México y El Salvador, con el fin de que acepten a millones de migrantes irregulares que serán expulsados bajo el plan de deportaciones masivas de la futura administración”…
En el antiguo plan de “tercer país seguro” se perfilaba a los solicitantes de asilo que pueden ser deportados aquellos que no esté en peligro su seguridad, ahora en 2024 el presidente electo Trump amenaza con “eliminar a la ciudadanía por derecho de nacimiento etc.
Nuestra nación tiene una añeja leyenda de “irse” hacia Estados Unidos y tan soldada se encuentra que no es raro compartir emigración-deportación, cada persona tiene una historia de los motivos en su camino hacia el norte geográfico.
Nosotros convivimos con el drama de los emigrantes en cada cuadra en cada colonia, vecindad, cantón, casería, ciudad etc. no es raro compartir historias dramáticas de personas conocidas y desconocidas, así las edades no tienen límites.
La ausencia de la democracia es un factor determinante
Podrán afirmar que esto es política, pero su alcance es mayor, sin democracia no existe movilidad social, ascenso económico, ni siquiera elecciones libres, tampoco respeto a la vida, esto no es un discurso elemental de teoría histórica, es en el fondo la negación de la ciudadanía, la ausencia de la realización generacional y no tiene sentido vivir acá.
La visión de Estados Unidos para los emigrantes
La realidad norteamericana de los compatriotas emigrados a esa nación tiene dos caras: una de aceptación en la población y otra de rechazo, el estigma repetido en la campaña por Mr. Trump es la imagen del odio a muchas nacionalidades, un discurso lleno de violencia y mentiras que dibujan a todo emigrante como delincuente o depositario de todos los males del mundo, al final debemos aceptar que nuestros compatriotas estarán de nuevo entre nosotros.
¿Qué hacer con los salvadoreños deportados?
El choque cultural es predecible por ejemplo, en la más elemental de las acciones: el salario, imaginemos ese momento cuando allá recibían $14 dólares por hora con un estimado mensual de $3,360 mientras acá al mes en el sector industria y comercio $365 y $243 servicios agropecuarios, además su idioma, costumbres, educación, salud.
Si preguntaran ¿qué hacer?: … se debe crear un Centro de Atención a los Retornados, que incluya cobertura en las áreas básicas, emplearlos en sus especialidades, insertarlos en pequeños proyectos; ¿de dónde saldrá el dinero para esa obra?… La propuesta sería disminuir el salario de todos los funcionarios con salarios mayores a $2,000; disminuir el salario a todos los empleados públicos, reintegrar al fondo de pensionados los $871 millones del Fondo de Pensiones tomados en los últimos 10 meses (EDH 17DIC024), disminuir el número del Ejército y Policía Nacional, liberar a todos los inocentes de las prisiones (se reencontrarán con sus empleos), crear impuestos a los capitales y propiedades mayores de $1 millón, eliminar el Régimen de Excepción etc.
De todos modos, proponer soluciones no es una acción infantil, será una acción para un problema que implica a la nación.
Estados Unidos pierde sus ideales
Al menos con la nueva administración del presidente Trump ya no serán bienvenidos los emigrantes, ni los principios de libertad, tolerancia, programas sociales etc. y la ley parece que se pierde bajo un nuevo discurso de violencia, agregando los conflictos internacionales.
Ya no será “La tierra prometida” como dice el libro de Barack Obama, no obstante si Estados Unidos está perdido, nosotros estamos condenados a la cultura de la pobreza en los próximos años.. no es optimista nuestra realidad. amazon.com/author/csarcaralv