Gito Minore
Escritor argentino
Lil María Herrera es una docente, poeta, autora y narradora oral panameña que ha editado varios libros infantiles. Recibió numerosas distinciones y galardones, entre ellos el Premio Municipal de Poesía León A. Soto; el Premio Nacional de Literatura Infantil Carlos Francisco Changmarín; el Premio Nacional de Literatura Infantil Esther María Osses, y el Premio de Literatura Infantil Hersilia Ramos de Argote.
P-Si bien en su literatura aborda diferentes cuestiones, en algunos de sus libros, hay una constante que es el tema del agua y la denuncia que hace explícita hacia las hidroeléctricas. Ejemplo de ellos son el cuento «Pulgarientos» y algunos limericks incluidos en Chifladuras. ¿Cuán importante cree que debe ser el compromiso de autores de su talla en tratar tan delicado tema en el contexto de su país?
El compromiso de un escritor/a de literatura infantil debe ser total al tratar temas como el del agua que es vital, que es un derecho humano. Pero se la desperdicia tanto, se la contamina tanto; de ella hablamos tanto, pero los esfuerzos no son suficientes, y en muchas ocasiones no son sinceros. En Panamá somos varios los escritores de LIJ (Héctor Collado, Leda Abril, Gloria Rodríguez, Leadimiro González, entre otros) que tocamos el tema en nuestros poemas y cuentos. Es que somos uno de los pocos países del mundo con acceso a dos océanos, y una gran red de ríos. Tuvimos una excelente calidad de agua por varias décadas, pero ha desmejorado. La paradoja es esa: vivimos en un país con mucha agua, pero cada vez tenemos menos acceso a la misma. Los ríos se están secando. El asunto de las hidroeléctricas ha sido administrado de manera injusta para la población panameña. Las valientes y constantes protestas han sido efectivas hasta el punto que el gobierno ha tenido que parar varios de los proyectos. Por ejemplo, en la provincia de Chiriquí, existen 8 cuencas y el gobierno había aprobado ¡73! De las 35 no construidas tuvieron que eliminar 20. Pero también es cierto que la población desperdicia aquella a la que aún tiene acceso. Es por todo lo anterior que los «Pulgarientos» vienen a cuento.
P-Su libro Chifladuras está compuesto en su totalidad de limericks ¿Nos contaría un poco el por qué de esta elección y cuanto influye en los mismo la figura de María Elena Walsh, precursora de dicho estilo en Latinoamérica?
Conocía los limericks ingleses e irlandeses. Pero fue leer los de la enorme María Elena Walsh lo que me ¡tácata! llevó a escribir los míos (lilmericks con el título de Chifladuras). Así fue: hice ¡click! y me identifiqué de una vez con el estilo jocoso y absurdo de este tipo de poesía. Y se me ocurrió hacer un libro de limericks sobre distintos aspectos de Panamá. Es un juego escribirlos, pero un juego serio para atraer sonrisas y carcajadas.
P-Una característica de sus cuentos de La Mantis malabarista es que lleva acápites. Entre los autores citados usted coloca a Changmarín y a E. M. Osses ¿De qué manera opera la tradición literaria panameña en los autores actuales?
Sí, me parece bueno utilizar epígrafes para tender un puente entre los lectores de LIJ y grandes escritores/as a quien admiro. La tradición literaria panameña opera en los autores actuales a manera de guía, de inspiración. Changmarín, Osses, Ramos de Argote y tantos son como savia que nutre nuestras obras.
P-Usted ganó tres veces el prestigioso Premio Nacional de Literatura Infantil Hersilia Ramos de Argote, también el Changmarín y el Osses. ¿Cómo ve el panorama de la actual literatura panameña?
Es un panorama hermosísimo, cada vez más lleno de verdor y esperanza; cada vez mejor enhebrado desde el punto de vista literario y poético. Hasta hace un par de años había un concurso de literatura infantil y juvenil y uno de literatura infantil. Hoy tenemos dos de literatura infantil y juvenil y el de literatura infantil. Y los premios en dinero han subido considerablemente, lo que demuestra un mayor respeto y aprecio por el arte de los escritores y las escritoras de LIJ. Los autores y las autoras de LIJ están demostrando un compromiso serio, lleno de amor a las letras y a los lectores/as.
P-¿Cuáles son sus proyectos y planes a futuro relacionados a la literatura infantil?
Promover mis trillizos que están por salir de imprentas para la FILPA: Machín Canda’o (Premio Changmarín, 2016), Bamboleos, La Mantis Malabarista y su Mundo Malabarilloso (Premio Hersilia Ramos de Argote, 2015), Girandelos y Androides (Premio Esther María Osses, 2015).
Publicar mis Di versos, poemas traviesos en formato audiolibro. Continuar con mi labor de animación a la lectura para adultos que trabajan con la población infantil y juvenil. Seguir mi trabajo como coordinadora de Ediciones Pelo Malo, cartonera, fundada por la artista visual Martanoemí Noriega. Apoyar el Encuentro de LIJ del próximo año en Panamá, coordinado por la escritora e investigadora en temas LIJ, Gloria Rodríguez. Y proseguir con mi deliciosa labor como poeta, escritora y narradora oral.
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