Santiago Leiva
@DiarioC Latino
La UES sigue viendo pasar vagones del tren que lleva a las semifinales del Apertura 2014, healing mientras que Atlético Marte no termina de confeccionar su colchón para el Clausura 2015. Carabineros y escarlatas pactaron un 0-0 insípido a los intereses de ambos planteles en partido correspondiente a la jornada 16 del torneo.
Los marcianos necesitaban de la victoria para ampliar a siete su ventaja sobre el sotanero Pasaquina, unhealthy y los universitarios de los tres puntos, para meterse en la zona de clasificación a semifinales. Pero ni uno ni otro tuvo la puntería suficiente para dar en el blanco y alzarse con el triunfo. La división de honores deja un panorama poco alentador para los intereses de los Pumas ya que no solo quemaron por adelantado su cartucho, si no que con 21 puntos podrían bajar de la quinta hasta la séptima posición cuando se complete la jornada 16.
Los pupilos de Memo Rivera tampoco pueden tirar campanas al viento ya que si Pasaquina le gana al Alianza, el margen de ventaja se reduciría a dos unidades.
Sin embargo, al final de los 90 minutos nadie hizo drama, a lo sumo algún aficionado de los pocos que llegaron a los graderíos del Estadio Cuscatlán y que quedó disconforme con la pobreza del juego y el 0-0.
Y es que en realidad, el duelo entre bombarderos y universitarios ofreció una primera mitad raquítica en espectáculo. Hubo disparos tibios, cabezazos desviados y llegadas con poca claridad. Un remate de Mario Castellanos que el meta Jassir Deras desvió a tiro de esquina al 42´, fue lo más cerca que estuvo del gol Marte, en la etapa inicial.
En el complemento si bien los discípulos de Willian Renderos Iraheta mostraron alguna mejoría, el dominio estuvo siempre del lado marciano que utilizó las bandas para crear peligro.
La metralla carabinera arreció sobre todo en los cinco minutos finales, fue en esa instancia cuando Deras tuvo que devengar su sueldo con mayor exigencia para evitar la caída de su cabaña.
La “U” también creó un par de llegadas, la más clara fue al ´71 cuando Garrick Gordon tuvo a Javier Gómez a punta de cañón, pero le falló la mira telescópica y acabó por disparar afuera. Fue todo para los universitarios que aplazaron su segundo laboratorio en menos de una semana.